Comentario del partido entre Temperley 3 - Tristán Suárez 3 jugado el viernes 22 de agosto de 2008 en el Alfredo M. Beranger
Partido con emociones, situaciones cambiantes y muchas paradojas jugado anoche en el Beranger. La cantidad de goles se puede explicar desde el flojo partido que tuvieron ambos equipos a la hora de defender, la evolución del resultado en la efectividad inicial del visitante para cambiar por gol cada una de sus llegadas, mientras que el empate Celeste solo es posible explicarlo desde lo anímico. En el final, la actitud de un equipo para ir a buscar lo imposible contra la falta de actitud del otro, para dejarse empatar un partido que tenía ganado.
Fue un partido de paradojas. Los primeros veinte minutos de Temperley, desde lo estrictamente futbolístico fueron lo mejor del torneo hasta la fecha. Toque, circulación de pelota, volantes con cambio de ritmo, precisión para buscar la espalda de los defensores, desborde y muchas llegadas.
Bien González en los pases, mucha movilidad en los delanteros, cambio de ritmo en Cano y Carreira.
Solo faltó en gol que por muy poco no se pudo concretar. Un taco de Quiñonez apenas afuera tras un corner, dos situaciones en el área chica de Cérica, otra de Falczuk tapada por Gagliardo y varios centros en los que el arquero visitante pasó de largo dejando el arco libre sin poder aprovechar el Celeste estas oportunidades. Decimos paradojas porque pese a esta buena actuación, Tristán Suárez, en la primera que tuvo, facturó tiro libre desde la izquierda ejecutado por Villalba, anticipó Ercoli y Crivelli, con una reacción algo tardía, produjo la apertura del marcador. Cero - Uno, pero la gente alentaba porque el equipo transmitía mucho desde la cancha.
Sin embargo no fue posible sostener el intenso ritmo mas allá de los '25. A partir de los mismos, Orfila y Unyicio comenzaron a acomodarse mejor en la cancha y el Celeste, ya parado definitivamente en línea de tres con Cano como volante, regalaba la espalda de Avalos y dejaba a los delanteros rivales mano a mano con los defensores Celestes los cuales no pasaron una noche demasiado feliz. Primero fue Villalba de afuera que casi sorprende a Crivelli, luego fue Grecco quien, también de media distancia le sacó astillas al palo derecho Celeste. Tristán avisaba.
En el complemento, Temperley trató de presionar bien arriba para meter al rival en su arco, sin embargo en ese afán Avalos y Cano iban juntos pero mal escalonados y seguían regalando la espalda, Ratto tuvo un partido donde abundaron las distracciones, Moiraghi, alternaba buenas con malas y a Banegas no le daba la velocidad para llegar a cubrir el sector del campo que le tocaba. El Celeste iba, casi en forma suicida hacia adelante y el rival, simplemente aprovechando esta situación, convirtió dos goles en dos minutos, un desborde de Suigo por derecha, produjo el anticipo de Villalba para el dos a cero y luego, un desborde de Grecco por izquierda, para la entrada franca de Suigo para convertir el tres a cero.
Un partido de paradojas, decimos porque Ismael Villalba y Mauricio Suigo fueron jugadores del Celeste, y el DT que ahora gritaba sus goles de cara a la platea, fue quien decidió echarlos de Temperley.
Stagliano sacó a Gonzalez quien había perdido todo contacto con el balón y mandó a la cancha a Guevara, también hizo ingresar a Molina por un agotado Carreira. Fueron los peores minutos de Temperley en el partido. El visitante, manejaba los tiempos, estirando las lesiones, jugando para atrás y tocando la pelota hacia los costados. Era conmovedor ver la hinchada Celeste alentando un cero - tres y pidiendo "algo mas". Stagliano quemó las naves, sacó a Cano y mandó a la cancha a Luis López. Era matar o morir, arrimar el resultado o perder por goleada. Cualquier cosa podía suceder, pero sin dudas el equipo cumplió con el pedido. Le dio "algo mas" a la gente.
Volvemos a las paradojas. Cuando mejor jugó al fútbol Temperley en la etapa inicial, no pudo convertir goles. Tras la entrada de Lopez, los ataques del Celeste eran todos pelotazos para los tres delanteros que se debatían como leones peleando y llevándose todo por delante. No había sistema de juego, ni pases, ni nada. Empuje, garra y presión. De esta manera, a quince del final, Luis López peleó una pelota en el área Mussón de manera algo innecesaria lo tomó de un brazo y Alvarez marcó el penal. Guevara con tranquilidad y solvencia, lo cambió por gol.
Debemos ser honestos, en ese momento pensamos "el del honor". Veiamos al equipo muy ciego como para poder volcar la balanza. Solo la hinchada creía pues el aliento se redoblaba.
Pero, no contábamos con otro aspecto cambiante. Tras el descuento Celeste, Tristán Suárez perdió la línea. La salida de Suigo, lesionado, y de Orfila, suponemos que también lesionado o agotado, de lo contrario no se entiende su salida, sumado al gol le quitó al rival todo respaldo anímico y Temperley con la fuerza y el empuje de Falczuk (tres pulmones hoy, el ex Morón), Cerica y Lopez, comenzó a pelotearlo y a generarle situaciones de gol.
A los 35, entre Molina y Falczuk ganaronla pelota por derecha, centro del delantero para que Luis Lopez, anticipara a todos y de cabeza convirtiera el segundo gol.
La cancha parecía inclinada y el pánico escenico de los visitantes, creciente. Solo la fortuna y Gagliardo sostenían el resultado. Un remate de López se estrelló en el palo haciendo carambola con el cuerpo del arquero, luego otro remate de Quiñonez fue descolgado milagrosamente por Gagliardo de un ángulo.
Faltando dos minutos el enésimo pelotazo frontal no pudo ser despejado por la atemorizada defensa del Lechero, la guapeó Luis López generando un rebote y a tres metros del arco, Cristian Quiñonez rompió el arco. Tres a tres y delirio. Pero Temperley no se conformó y fue por mas.
El partido se hizo de ida y vuelta pues Tristán intentó salir. Dos cierres al límite de la defensa Celeste salvaron sendas situaciones de riesgo, pero en el último minuto de descuento un grueso error defensivo de Passarelli dejó a Cerica de cara al arco. El "9" Celeste corrió 30 metros y mano a mano no pudo definir siendo tapado su remate por Gagliardo, quien terminó siendo pese a sus dudas en los centros, la figura de su equipo. Hubiera sido la frutilla del postre.
Mas frios, y a la hora del balance, podemos definir la actuación del equipo en tres frases, mal en lo defensivo, bien en lo ofensivo y perfecto en lo anímico.
Muchas cosas a corregir en la última línea. El equipo con Cano parado de "4" muestra solidez, pero cuando el ex Defensores se suelta, la defensa se desorienta y deja demasiados espacios. Es cierto que Cano de volante le da mas futbol a la mitad de la cancha, pero hay que buscar un balance.
En ofensiva, el camino es tratar de repetir la actuación de los primeros 20 minutos Con la contundencia que sin dudas Bazán Vera le puede dar, pero demostrando que todos los ataques no deben ser un pelotazo a la cabeza del "9".
El corazón de este equipo, hoy espectacular, mostrando que no se dio por perdido un partido cuando desde toda lógica lo estaba.
sábado, agosto 23, 2008
sábado, agosto 16, 2008
Temperley Sumó
Comentario del partido entre Flandria 1 - Temperley 1 jugado en Cancha de Flandria el Sábado 16 de Agosto de 2008
No pintaba nada halagueño el panorama en el entretiempo para el Celeste. Acabábamos de ver una espantosa etapa inicial, donde la pelota, iba y venía de un lado a otro, casi sin destino cierto, con dos equipos que no podían acertar dos pases seguidos, pero uno de los dos que, impulsado un poco por el viento a favor, y la actitud levemente mas ofensiva, había predominado en el juego e iba un gol arriba.
Algo cambió en el complemento, (al margen del viento, que ahora era favorable al Celeste..) y Temperley pudo, levantar un poco su nivel de juego y alcanzar un merecido empate. De este hecho podemos rescatar dos cosas, la rebeldía del equipo para ir a buscar, con todas sus limitaciones, el resultado, el hecho de haber sumado un punto, y nada mas.
No vamos a abrir juicios de valor definitivos sobre un equipo que tiene poco rodaje y que, en definitiva, jugando dos partidos como visitante, tiene siete puntos sobre nueve jugados. Tampoco es para suponer que todo esta perdido debido al poco futbol y al escaso brillo que muestra a esta altura Temperley, pero, no podemos dejar de señalar el muy bajo nivel de juego que tuvo el equipo a lo largo de todo el encuentro pero, en particular, en la etapa inicial.
Temperley saltó a la cancha con el mismo esquema de los dos partidos anteriores. 4-3-1-2, con Carreira con algo mas de libertad para tirarse al medio durante algunos pasajes del partido y Cano un un poco mas de vocación ofensiva que en los dos partidos anteriores.
La intención, y solo fue eso, del Celeste era de buscar a través de la prolijidad de Avalos, llegar a Quiñones y Quevedo para que generen fútbol y se conecten con los delanteros.
Nada de eso sucedió.
Avalos nunca pudo encontrar a los volantes ofensivos Celestes, los cuales perdieron cuanta pelota pasó por sus pies, y los delanteros quedaron aislados y sin juego. El local, era un poco mas, en especial cuando el "8" González lograba despegar en velocidad e imponía el poco cambio de ritmo que tuvo el partido. Primero un remate del mismo González, luego un cabezazo de Montenegro bien contenido por Crivelli fueron las llegadas mas o menos claras de Flandria.
Sin embargo el partido fue transformándose cada vez mas en algo ordinario donde los ataques terminaban en pelotazos al aire, al estilo Rugby, para que los delanteros traten de arreglarse como puedan.
En el Celeste a Bazán Vera, el centro mas preciso que le tiraron pasó cinco metros por encima de su cabeza, y Falczuk le ganaba el duelo al lateral Rubira, pero sus desbordes eran improductivos y sin destino.
Flandria era algo mas, pero no inquietaba demasiado a Crivelli, mas allá de algún centro cruzado que superaba a los destinatarios. Hasta que Moiraghi llega dentro del área un segundo tarde a la marca de Mazulli y le comete un penal tan claro, como innecesario. Montenegro transformó el mismo en gol, y el local cuando no encontraba los caminos para convertir, se encontró con este regalo.
Para el segundo tiempo, Stagliano paró una línea de tres, soltando a Cano como volante derecho y haciendo jugar a Carreira mucho mas cerca de los delanteros. El equipo tuvo de entrada una jugada muy clara para igualar. Centro desde la derecha de Juan Quevedo, (el primero como la gente al área visitante) y Daniel Bazán Vera se elevó por encima de sus marcadores, cabeceando con parietal derecho hizo rebotar la pelota en el palo, el rebote iba a ser conectado para el gol por el mismo Bazán Vera cuando Arce salvó en la línea.
Temperley tras esta jugada, intentó repetir la fórmula de los centros, pero no alcanzaba. El Celeste tenía mas la pelota que su rival, el cual no llegó nunca mas a posición de peligro, pero carecía de claridad. Stagliano sacó al desaparecido Quevedo, y puso a González quien, por lo menos, remató un par de veces de afuera, para tratar de buscar alguna variante.
El Celeste no encontraba los caminos del gol hasta que en un corner desde la izquierda ejecutado por Pablo González, cuando toda la defensa local se cuidaba de Bazán Vera, fue Manuel Moiraghi quien conectó de cabeza y empató el partido. El defensor, de alguna manera, se reivindicó de su error en la etapa inicial.
Durante el resto del complemento fue Temperley quien buscó desnivelar. Con muy poco fútbol, el amor propio del ingresado Molina, el ímpetu de Bazán Vera y poco mas, trató de llegar al gol, pero no lo logró.
Un centro frontal de González fue peinado en el camino por Bazán Vera y Fernández, el arquero local, "encontró" la pelota casi de casualidad.
En los minutos finales, hubo un par de jugadas muy discutidas por los jugadores Celestes, un par de envíos a Bazán Vera en los cuales el "9" Celeste quedaba solo, anulados por el juez de línea por off side, y la mas dudosa fue un cabezazo de Bazán Vera que rebotó en un defensor, la pelota le cayó a Cérica, quien introdujo la pelota en el arco. La jugada también fue anulada por el juez de línea, cuando en la foto aqui publicada Cerica parece habilitado por el 13 Delgado. Al finalizar el encuentro, tanto Stagliano como muchos de los jugadores Celestes rodearon muy enojados a la terna arbitral. Motivo de esta protesta, Federico Crivelli fue amonestado.
¿Sirve un punto frente a Flandria?, desde nuestro punto de vista, si. Sumar siempre sirve. De todas maneras, quedó muy claro en el Carlos V que el Celeste todavía es un equipo en formación. El equipo no tiene volúmen de juego ni cambio de ritmo, ni mucho menos un esquema que aproveche las virtudes de sus futbolistas. Tuvo actitud para ir a buscar un resultado, y nada mas.
miércoles, agosto 06, 2008
Desde el vestuario
Comentario del partido entre Temperley 2 - Deportivo Español 1 jugado en el Beranger el Martes 5 de Agosto de 2008 a las 21:00 Hrs.
Festejo y desahogo al final del partido eran las sensaciones que se entremezclaban en los numerosos hinchas Celestes que coparon el Beranger. Festejo pues, Temperley ganó su segundo partido en el torneo en sendas presentaciones. Seis puntos y en inicio es puntero, y no es poco. Desahogo pues fue un partido muy sufrido y con un trámite, en particular en la etapa inicial, favorable al visitante.
El Celeste arrancaba el partido con una baja importante. En la semana, una carga muscular había dejado de lado a una de las figuras del partido inicial, el volante central Adrián Avalos, su reemplazante, Jorge Walter Molina, no había tenido buenas actuaciones en esa posición y por ende el funcionamiento del equipo presentaba una incógnita. No se había jugado un minuto cuando la pelota fue de izquierda a derecha, por donde Quevedo intentó un desborde, hizo el pase atrás y Molina, con un fuerte remate al primer palo de afuera del área, con la colaboración de la débil resistencia del arquero Coloca abrió el marcador. Nada había pasado Temperley ganaba uno a cero.
Fue extraño, pero la ventaja, en lugar de golpear a Español, pareció confundir al Celeste. A partir del mismo se entró en una nebulosa futbolística de la cual no fue posible salir en el resto de la etapa inicial. En esta oportunidad no hubo un sector de la cancha que se salvara del bache. La zaga central, puntal de la victoria en Morón, dudaba en cada pelotazo frontal de los visitantes, se chocaban entre ellos y pasaban de largo, los laterales eran desbordados con facilidad, el medio no paraba a nadie, y aquellos que debían manejar la pelota no podían dar dos pases seguidos. En ofensiva, Bazán Vera ganaba todo lo que le tiraban de arriba, pero no tuvo colaboración.
Apenas podemos destacar una jugada anulada en forma dudosa por off side donde Molina puso un preciso centro para el "9" Celeste que cabeceó apenas desviado. Fuera de esto, todo fue del "Gallego".
El volante central, Martínez, parecía tener un imán, pues todas las pelotas terminaban en sus pies, Brienza, Esquivel y Arco, con mucha movilidad escapaban fácilmente a la marca de los volantes Celestes y manejaban la pelota a su antojo. La pelota iba y venía a voluntad entre los jugadores Rojos. En las escasas oportunidades en las que el Celeste podía recuperar el balón el pase era a un contrario, o un pelotazo a dividir casi sin destino cierto.
La única asignatura pendiente del visitante en esa etapa inicial en la cual redondeó un muy buen partido, fue la definición. Afortunadamente para Temperley, los volantes y delanteros visitantes desperdiciaron cuanta chance generaron, en particular cuatro muy claras: Un cabezazo de Esquivel, solo, salió por encima del horizontal tras un centro de Minici, una mala salida de Crivelli fue anticipada por Peralta de cabeza, y salió apenas afuera, y en el final dos llegadas de Soriano, primero una media vuelta que salió lamiendo el palo y un mano a mano tapado por Crivelli que lo atoró bien pudieron haber empatado el partido.
El trámite era muy favorable al visitante, pero al vestuario fueron con el Celeste un gol arriba.
El inicio del complemento fue exactamente igual a la etapa inicial, nada había sucedido cuando Walter Molina, anticipó muy bien en la mitad de la cancha, cedió para Bazán Vera quien de primera alargó hacia la izquierda para Quiñonez.
El ex jugador del Deportivo, le ganó muy fácil en la carrera al defensor mas flojo del visitante, Machado y en el mano a mano frente a Coloca, definió muy bien. Dos a cero, nuevamente desde el vestuario.
El visitante se vino nuevamente con todo y generó dos chances claras, primero un pase de Martínez para Soriano, lo puso mano a mano con Crivelli y en esta, ganó muy bien el arquero Celeste. En la segunda, Minici le ganó la espalda a Carreira por izquierda, lanzó un centro y Soriano, una vez, definió bien de cabeza, cruzando el envío y descontando el marcador.
Al inicio del complemento Stagliano, visiblemente molesto por el trámite del partido, sacó a un inexpresivo Guevara y puso a Pablo González, quien se paró como enganche, pasando Juan Quevedo como delantero por derecha.
Si bien no fue brillante, ni mucho menos, lo de González, su ingreso hizo que el Celeste manejara mejor la pelota, se comenzaran a dar dos pases seguidos y las llegadas empezaron a ser mas repartidas. Se afirmaron un poco mas Banegas y Moiraghi, y el Celeste, de contra tuvo dos muy claras.
A Bazán Vera le habían cobrado varias posiciones adelantadas, casi al límite. Pero en el enésimo pelotazo, sobre los '13 González lo encontró solo, los zagueros visitantes se confiaron y el goleador quedó mano a mano. Su definición fue por arriba de la cabeza de la desesperada salida de Coloca y tras picar en la puerta del arco, salió apenas desviado.
Los cambios y las infracciones hicieron muy cortado el final del partido. Español seguía manejando mejor la pelota de la mano de Martínez y el ingresado Calabria, pero sus defensores jugaban al límite, las llegadas ya no eran tan claras como en la etapa inicial y si el Celeste hubiera acertado uno de los tantos pelotazos para el ingresado Falczuk, el partido pudo haberse definido antes.
Tres puntos importantes, en un trámite de partido que en otro tipo de campaña, sin dudas, hubiera sido otro el resultado.
Suponemos que Vicente Stagliano debe estar feliz por el resultado, pero preocupado por algunas actuaciones individuales, y en especial por el funcionamiento colectivo del equipo. es bueno ganar, es bueno ser contundente, pero para poder aspirar a mantener la posición de privilegio, es mucho lo que se debe mejorar.
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