sábado, mayo 19, 2007

Sólo alegría por vos, Mauro

TEMPERLEY 0 - BROWN (A) 0

En un partido que prometía una intrascendencia total –futbolísticamente, así fue- Temperley igualó sin goles frente a Brown de Adrogué, aunque sin dudas la principal atracción de la tarde fue el retiro de Mauro Navas, quien decidió colgar los botines luego de cumplir su sueño de jugar en la primera del Celeste. Para el resto de los jugadores, indiferencia por parte de la gente.

En la primera mitad se prestaron la tenencia del balón y ni celestes ni tricolores se animaron a apostarle unas fichas al triunfo, sin embargo, Temperley buscaba ganarlo a través de Rodrigo Stalteri, pero el petiso confundía velocidad con atropello en cada arranque, mientras que Pasquinelli y Caballero picaban al vacío buscando desequilibrar con pelotas que nunca le llegaban claras. La visita se plantaba bien atrás y buscaba salir por los costados. Marcelo Vieytes y Oscar Villamayor buscaban ser el oxígeno del Tricolor en el mediocampo, y cada pelota que cruzaba la línea media buscaba llegar incansablemente a los pies de Montenegro. Y así llegaba Brown, con el grandote centro delantero aguantando bien la pelota de espaldas al arco de Crivelli, que salió bien a atorarlo, obligando al punta a definir incómodo por encima del travesaño. A los `20, Adrián Barbona se elevó sin marcas a la salida de un tiro de esquina y casi desnivela: su testarazo picó en el área chica y salió alto. Brown se replegaba bien y lastimaba cuando podía, mientras que el Gasolero no sabía cómo jugar ni a quien buscar.

La primera situación de riesgo la protagonizaron Stalteri y Caballero, que notablemente asistió a Juan Cruz Nieto, pero el veterano arqueo visitante, Carlos Bangert, la mandó al córner. El juego entró en un bache profundo y nada ocurría, hasta que Pablo Caballero anticipó a Barbona dentro del área, y éste casi involuntariamente le cometió penal. Tomó la pelota Rodrigo Stalteri y tiró casi 2 metros afuera del palo izquierdo. La eterna obsecuencia nos lleva a preguntarnos: ¿por qué no lo pateó Pasquinelli, que venía de convertir un penal ante Los Andes? Otra: ¿no se lo merecía ejecutar Navas, o acaso alguien le iba a reprochar algo? Son sólo algunas de las preguntas que quedaron en el tintero, pero mejor volvamos a la tierra.

Luego del descanso, José Barrella le permitió a Mauro llevarse la ovación que merecía: el defensor salió reemplazado por Manuel Rodas y se cobijó en el cariño de la gente Celeste. Muchos hinchas de otros clubes no entienden el amor que existe entre Navas y la gente gasolera. Al respecto, una simple frase lo define: Mauro no necesitó de vueltas olímpicas ni micrófonos para expresar su locura por el Gasolero. Los que amamos a Temperley así lo entendemos, y dejamos constancia de lo importante que fue para la Institución. En síntesis, un verdadero ídolo del Club Atlético Temperley.

En el complemento Temperley buscó con cierta profundidad el triunfo, pero sucedió la constante de esta temporada: el Cele choca consigo mismo, cada ataque se diluye en un centro irrisorio o una arremetida individual, de esas que sólo funcionan con la explosión propia de un jugador talentoso, jugador que, por cierto, hoy por hoy no tenemos. La falta de un conductor que trabaje en la ofensiva fue determinante a lo largo del torneo. No alcanzó con la versión desmejorada de Diego Figueroa en el Apertura, ni con la incursión en el puesto del uruguayo Jorge Martínez Ramos. Mucho menos con el chico Elio Yegros, que toda su vida jugó de volante creativo y ahora, que llegó a la primera, se desempeña como volante por derecha. Volviendo al juego, el partido terminó diluyéndose poco a poco, y, como constante de este año futbolístico que termina –por suerte- el Celeste no supo encontrarle la vuelta a un equipo que, sin demasiadas pretensiones, se fue contento del Beranger.

Con el campeonato terminado para nosotros, y las elecciones a la vuelta de la esquina, es hora de un replanteo a todo nivel. Esperemos que así lo entiendan quienes deban entenderlo.
¿Se entiende, no?
Porque algunas cosas, resultan inentendibles
.


SINTESIS

TEMPERLEY 0: 1- Federico Crivelli, 2- Diego Rodríguez, 3- Luis Rodríguez, 4- Mauro Navas, 5- Juan Cruz Nieto, 6- Héctor Virardi, 7- Fernando Pasquinelli, 8- Elio Yegros, 9- Pablo Caballero,
10- Rodrigo Stalteri y 11- Emiliano Gianunzio.
DT: José Barrella


BROWN (A) 0: 1- Carlos Bangert, 2- Rafael Rodríguez, 3- Adrián Iglesias, 4- César Gurrieri, 5- Norberto Fariña, 6- Adrián Barbona, 7- David Ledesma, 8- Oscar Villamayor, 9- Andrés Montenegro, 10- José Carcione y 11- Marcelo Vieytes.
DT: Daniel Raimundo

GOLES: Ausentes.

AMARILLAS: Fariña y Carcione (B); Virardi(T).

ROJAS: No hubo.

CAMBIOS: Andrada x Villamayor y Carboni x Montenegro (B); Rodas x Navas, Molina x Yegros y Lutzky x Stalteri (T).

CANCHA: Temperley (Regular)

ARBITRO: Alejandro Derevnín (Muy bien)

PUBLICO: 2500 personas

RECAUDACION: $ 9.171

FEDERICO BENENCIO

sábado, mayo 12, 2007

Sin clásico y sin Reducido

LOS ANDES 2 - TEMPERLEY 1

Con un marco espectacular por parte de ambas parcialidades, Temperley cayó en Lomas frente a Los Andes por 2 a 1 y se despidió de toda chance de acceder al Reducido por el segundo ascenso al Nacional B. Daniel Vega, en dos oportunidades, marcó para el Milrayitas, mientras que Fernando Pasquinelli descontó sobre el final para el Celeste. Tarde triste para el Gasolero, que venía embalado por sus resultados recientes y ahora deberá pensar en el futuro; los de Lomas de Zamora festejaron en un clásico que, por suerte, finalizó sin incidentes.

Y un día, el sueño terminó. Justo ante el equipo que menos queríamos despertarnos de esa onírica ilusión que era meternos en el Reducido de atropellada y agigantarnos ante cualquier posible rival. Algunos dirán que Temperley no juega bien y que los últimos resultados se dieron en gran medida por esa suerte que tantas veces nos fue esquiva; la realidad marca que José Barrella no es un salvador, ni mucho menos un mago. Asumió en un estado de emergencia total, post renuncia de Ricardo Zielinski y la Sub Comisión de Fútbol, y con severas modificaciones en cuanto a nombres en el once titular dio un golpe de timón que nos llevó a ilusionarnos. Una inédita victoria en Rosario, donde Temperley ligó como hacía rato no lo hacía, y un triunfo sobre el límite ante el Pincha de Caseros nos entusiasmaron al punto de llegar a ser ilusos e ingenuos al por mayor.

Hoy, que el Celeste se jugaba la ropa de la clasificación, el equipo careció de esa actitud que tanto lo diferenciaba desde la llegada del Tano. Además, claro está, un detalle que no es menor: hoy Temperley jugaba contra Los Andes, y al parecer, algunos jugadores no supieron entender la magnitud de tamaño acontecimiento. En el primer tiempo los de Lomas de Zamora entendieron el partido como lo que era, una exigencia, y pusieron contra las cuerdas al Cele, que no cruzaba la línea media con pelota dominada durante prolongadas lagunas de tiempo. El nerviosismo de algunos chicos, no ayudaba a la causa de Temperley: cada ataque del local finalizaba con una pelota al área de Crivelli o con un tiro libre cercano al rectángulo defensivo. Luego de algunos avisos, llegó el momento del derrumbe. Martín Castagnino atravesó el costado izquierdo de la defensa y cuando ya se encontraba en condiciones de fusilar a Fede, Abraham lo cruzó abajo. Penal y gol de Daniel Vega, símbolo del capitalismo lomense.

El Celeste intentaba sin demasiada suerte –ni ideas- torcer la historia, y sólo emitía cierto grado de peligrosidad cuando Yegros lograba sacarse algún hombre de encima. El individualismo de Rodrigo Stalteri sólo entorpecía cada ataque, y Caballero se cansaba de picar al vacío, buscando pelotas que jamás le llegaban. El Indio Núñez pudo proyectarse en un par de ocasiones, pero sus envíos no alcanzaban ninguna cabeza salvadora. El entretiempo era el pretexto ideal para un lavado de cabeza por parte de Barrella; mezclar y barajar de nuevo, pero con un gol adentro.

Con el ingreso de Luis Rodríguez en lugar de Gustavo Núñez desde el primer minuto del complemento, Temperley lograba mejorar su producción ofensiva, ya que Juan Cruz Nieto se decidió a atacar por la banda zurda. Sus conexiones con Elio Yegros generaban poco a poco más espacios, y Los Andes sólo podía remitirse a salir de contra. Barrella mandó a la cancha a Fernando Pasquinelli, autor del tanto agónico con el cual el Celeste llegaba vivo al Gallardón. Quizás, su inclusión en el once inicial de hoy, con la confianza renovada y con ganas de devolver algo de lo que recibió, hubiese sido lo más acertado. Sólo quizás, porque la obsecuencia no suele ser dulce. Apostado totalmente al ataque, y por ende desbalanceado en defensa, Temperley acechaba a Los Andes con más ganas que ideas, pero le alcanzaba para enmudecer a la parcialidad que ocupó el sector local del Estadio. Cuando el empate comenzaba a caer por decantación, Lomas liquidó el pleito: otra vez el goleador Vega se encontró cara a cara con Crivelli y definió exquisitamente con el revés del pie derecho. El lustro de minutos restantes no ofertaban ninguna esperanza, pero una falta sobre Pasquinelli en el área local le permitió al propio ex jugador de Talleres (Cba) acortar las distancias desde los 12 pasos.

El empate que nunca llegó, el aplauso final en reconocimiento a la entrega, más alguna cargada entre hinchadas fue todo lo que dejó este clásico para Temperley. Clásico que, por cierto, sólo sirve para la estadística, ya que ninguno de los 2 conjuntos tiene chances de discutir un posible ascenso. Sí, en la tercera categoría del Fútbol Argentino, ni Temperley ni Los Andes (verdaderos grandes del Ascenso) luchan por nada, lo cual marca la tendencia que nos cachetea una y otra vez al hablar sobre nuestra grandeza: si entendiéramos de una buena vez que los verdaderos protagonistas de este bendito deporte son los 11 que salen a la cancha, y no nosotros, que somos los genuinos motores de este engranaje, al momento de criticar, aportar o solucionar, todo sería más simple. Mientras tanto, sigamos hablando de las 7 mil personas que, ilusas ellas, fueron a buscar algo que nunca existió.

SINTESIS

LOS ANDES 2: 1- Luciano Díaz, 2- Jorge Balanda, 3- Mauricio Di Benedetto, 4- Hernán Grana, 5- Gastón Ruiz Díaz, 6- Alejandro Arévalo, 7- Martín Castagnino, 8- Víctor Molina Ríos, 9- Daniel Vega, 10- Gonzalo Bustamante y 11- Maximiliano Acosta.
DT: Mario Rizzi

TEMPERLEY 1: 1- Federico Crivelli, 2- Diego Rodríguez, 3- Gustavo Núñez, 4- Lucas Abraham, 5- Juan Cruz Nieto, 6- Héctor Virardi, 7- Sergio Escalante, 8- Elio Yegros, 9- Pablo Caballero, 10- Rodrigo Stalteri y 11- Emiliano Gianunzio.
DT: José Barrella

GOLES: Vega x 2 (1 de penal) (LA); Pasquinelli (de penal) (T).

CAMBIOS: L.Rodríguez x Núñez, Pasquinelli x Abraham y M.Ramos x Escalante (T); Tridente x Castagnino, Colliard x Bustamante y Villán x Acosta (LA).

AMARILLAS: Abraham y Stalteri (T); Acosta, Ruiz Díaz y Molina Ríos (LA).

ROJAS: No hubo.

ARBITRO: Pablo Zechillo (Pésimo).

CANCHA: Los Andes (Buena).

PUBLICO: 12000 personas.

FEDERICO BENENCIO

jueves, mayo 10, 2007

No se Pincha ni se dobla: SE ILUSIONA

TEMPERLEY 1 - ESTUDIANTES BS AS 0

El Celeste cantó victoria a falta de dos minutos con un cabezazo de Fernando Pasquinelli y venció luego de 18 años como local a Estudiantes de Bs As. De esta manera, la ilusión sigue intacta y el sábado será el clásico más picante desde que Los Andes bajó a la B Metro. Final no apta para cardíacos, ni para pesimistas.

El conjunto que dirige técnicamente José Barrella volvió a llevarse los 3 puntos. Esta vez fue el Pincha de Caseros el que cayó rendido a los pies del Gasolero, quien con un gol eufórico de Pasquinelli sigue intacto en su ambición de meterse en el Reducido. Si bien el trámite fue parejo (por lo mal jugado por parte de ambos equipos), el Cele siempre quiso más y sobre el final tuvo su premio.

Temperley, que desde la asunción del Tano sumó 10 puntos de 12 posibles, salió a atropellar a su rival, pero poco a poco las ganas de uno se vieron suplidas por las virtudes de un equipo que supo ser campeón del Apertura. La pelota pasaba por los pies de Quevedo y encontraba vértigo por el costado derecho de la defensa gasolera cuando Lucas Martella se proponía –y lograba- desbordar. Juan Martín, centrodelantero de la visita, estuvo bien controlado por la zaga central Rodríguez-Virardi y el cero parecía inamovible en el arco del seguro Crivelli. En ataque, el Cele mostraba falencias y sólo tenía aire en las corridas de Escalante, pero sus intentos aislados se fueron desvaneciendo y su intrascendencia fue creciendo con el correr de los minutos.

Poco peligro concreto se generó en aquella mitad, tan sólo podemos remitirnos a una buena tapada de Federico Crivelli sobre Martella, y el “penal” de sobre pique que tuvo el Polaco Gianunzio. Pero claro, definiendo en el arco rival, el rubio volante es un gran marcador… Comenzado el complemento, Quevedo le puso la pelota en la cabeza a Martín, pero el grandote no pudo con la excelente respuesta de Fede, que se estiró y mandó la redonda al tiro de esquina. El Cele sólo podía acercarse al arco de “Cubito” Cáceres por medio de la pelota parada, que dicho sea de paso, se nota la buena mano de Barrella en ese aspecto de juego. Diego Rodríguez ganó en 2 ocasiones y fue en la segunda, que el ex arquero de Racing y Laferrere ahogó el grito de la gente Celeste, que comenzaba a impacientarse e intentaba mandar al equipo adelante.

Ya con el Uruguayo y Pasquinelli en el campo, Temperley seguía careciendo de juego colectivo pero el simple hecho de amontonar camisetas celestes en ofensiva hacía temblar a la defensa de Estudiantes, que sin dudas sintió la salida de Pedro Bocca por lesión cuando iban `20 del segundo tiempo. El tiempo transcurría y otra vez el Pincha se convertía en el fantasma de otra frustración (que poco le corresponde a este cuerpo técnico, vale resaltarlo), pero fue allí cuando Fernando Pasquinelli se sacó toda la mufa de encima. Tiro libre de Jorge Martínez Ramos desde la derecha al corazón del área, y el fuerte delantero, que no había convertido goles desde su regreso al Club, saltó más alto que todos y clavó su testarazo junto al palo más lejano de “Cubito”. El descontrol general en el festejo rememoró a otras épocas añejas ya; pero fiel a la historia de Temperley, los 4 minutos que Javier Grone adicionó fueron bien sufridos, con un gol lícitamente anulado a la visita.

Algunos resultados de hoy favorecieron el desarrollo de nuestras chances (bye, Lomas), pero las victorias de San Telmo y de Sarmiento complicaron la clasificación. Temperley deberá indefectiblemente ganar en el Gallardón, vencer a Brown como local y rezarle a la Virgen, que alguna vez tendrá que dar muestras futbolísticas de porqué el cielo es CELESTE. A partir de hoy se venden las entradas anticipadas para el clásico, y el Gasolero deberá demostrar una vez más, porqué se repite una y otra vez aquello de que “Lo mejor de Temperley, es su gente”. ¿Cómo dice la canción? “Si sos hincha del Cele…”

SINTESIS

TEMPERLEY 1: 1- Federico Crivelli, 2- Diego Rodríguez, 3- Gustavo Núñez, 4- Lucas Abraham, 5- Juan Cruz Nieto, 6- Héctor Virardi, 7- Sergio Escalante, 8- Elio Yegros, 9- Pablo Caballero, 10- Rodrigo Stalteri y 11- Emiliano Gianunzio. DT: José Barrella

ESTUDIANTES BS AS 0: 1- Walter Cáceres, 2- Walter Fonseca, 3- Hernán González, 4- Luciano Mazzina, 5- Cristian Lillo, 6- Pedro Bocca, 7- Lucas Martella, 8- Javier Umbides, 9- Juan Martín, 10- Juan Quevedo y 11- Miguel Porcel.
DT: Rodolfo Della Pica

GOL: Fernando Pasquinelli (T).

AMARILLAS: Cáceres, Lillo, Bocca y Porcel (E); Rodríguez, Nieto, Yegros y Caballero (T).

ROJAS: Daniel Cigogna (E).

CAMBIOS: Cigogna x Martella y González x Bocca (E); M.Ramos x Yegros, Pasquinelli x Stalteri y Molina x Núñez (T).

CANCHA: Temperley (Buena)

ARBITRO: Javier Grone (Mal)

PUBLICO: 4000 personas

RECAUDACION: $8340

FEDERICO BENENCIO

sábado, mayo 05, 2007

El Reducido nunca estuvo (tan) cerca

CENTRAL CÓRDOBA 0 - TEMPERLEY 1

Cuando la soga del Reducido llegaba al cuello del Celeste, el destino nos dio un poco de aire: Temperley se impuso por la mínima en Rosario ante Central Córdoba después de 44 años (la última vez había sido en 1963) y mantiene intactas sus chances de clasificación. Claro, no va a ser fácil, pero ¿quién nos quita la ilusión?

El frío, el viento, y la amenazante lluvia amagaban con ser una tarde verdaderamente gris para Temperley, que llegaba a la cita sabiendo que un resultado diferente a una victoria, lo condenaba a ver el desarrollo final del Torneo desde la TV. Con la vuelta de Emiliano Gianunzio al mediocampo, Barrella intentaba dar lucha y vender cara su presunta caída –es tan abismal la diferencia en puntos entre uno y otro equipo, que no daba para pensar otra cosa-, pero sin embargo se encontró con un tibio conjunto rosarino que en los primeros minutos se vio superado por el Gasolero, máxime cuando la pelota viajaba por el costado izquierdo del terreno. Allí, Juan Cruz Nieto lograba conectarse con Rodrigo Stalteri y con Pablo Caballero. Ese fue el camino que le permitió al Cele ponerse en ventaja: una escapada de Nieto que desembocó en una asistencia (hablar de “centro” sería injusto) para Caballero, que sólo debió esperar la embestida del arquero local. Germán Delfino compró y Stalteri no perdonó desde los doce pasos. Hubo un pequeño lapso de 10 minutos donde Temperley quiso más de lo que pudo, ante la pasividad del Charrúa. Pasado dicho período, fue todo del local.

Es sumamente dificultoso poder expresar el acecho que sufrió el Celeste por parte de los rosarinos durante gran parte de la primera mitad y todo el complemento. Se pueden contabilizar por lo menos 10 chances netas de gol para Córdoba, incluyendo 2 remates en los palos y sin enumerar los centros que cruzaron toda el área sin respuesta alguna. ¿Y Temperley? Apoyado en la espectacular tarea de la dupla de centrales (Diego Rodríguez – Héctor Virardi), que supieron sacar todo lo que pasaba cerca de su alrededor, con buena salida por las bandas y la movilidad de los delanteros, apostaba al contragolpe, pero sólo tuvo rédito en las instancias finales del partido, cuando los locales dejaban espacios groseros en defensa. Sobre el final del encuentro, Stalteri tuvo en su pie derecho la chance de estirar –y definir- el pleito, pero tras una excelente jugada individual quiso “picar” el balón por sobre la humanidad de Lacerre, pero no pudo superar el metro de altura con su remate.

El pitazo final de Delfino se festejó como lo que fue: un triunfo histórico en una cancha complicadísima y ante un rival sumamente respetable. El árbol no tapa el bosque; para meterse en el Octogonal, el Celeste deberá ganar los 3 compromisos que le quedan, jugando 2 de ellos en una semana y mirando de reojo lo que pase con los rivales directos. Despacito, a paso firme y con la ilusión prendida. Así marcha Temperley y toda su gente.

CENTRAL CORDOBA 0: 1-Roberto Lacerre, 2- Jorge Del Bono, 3- Juan Acosta, 4- Francisco Cruz, 5- Martín Pizzella, 6- Juan Manuel Raponi, 7- Wilson Paredes, 8- Guillermo Farré, 9- Leandro Armani, 10- Pablo Bezombé y 11- Maximiliano Bocchietti.
DT: Oscar Santángelo

TEMPERLEY 1: 1- Federico Crivelli, 2- Diego Rodríguez, 3- Rubén Ratto, 4- Lucas Abraham, 5- Juan Cruz Nieto, 6- Héctor Virardi, 7- Sergio Escalante, 8- Elio Yegros, 9- Pablo Caballero, 10- Rodrigo Stalteri y 11- Emiliano Gianunzio.
DT: José Barrella

GOL: PT `5 Stalteri -de penal- (T).
CAMBIOS: Núñez por Yegros, Molina por Escalante y Pasquinelli por Ratto (T), Gamba por Acosta y Marcos Del Bono por Pizzella (CC).
AMARILLAS: Armani, Bocchietti, Pizzella y Farré (CC); Ratto, Pasquinelli y Abraham (T).
ROJAS: No hubo.
ARBITRO: Germán Delfino (Regular).
CANCHA: Central Córdoba (Buena).
PUBLICO: 1000 personas.

FEDERICO BENENCIO