Otro disgusto para los sufridos hinchas Celestes. Cuando todo pintaba como para que el equipo, pueda recuperarse, gane de local y se meta definitivamente en la pelea por, al menos, ocupar un puesto en el octogonal, otra actuación decepcionante tiró todas las ilusiones para atrás. Temperley perdió y sus jugadores y cuerpo técnico siguen demostrando que este equipo, no le da el nivel para mas. Al menos hasta ahora.
El final, con los jugadores y cuerpo técnico forcejeando con la seguridad y recriminando a la terna arbitral por algunos de los fallos dan la sensación como que el resultado solo fue producto de una gran injusticia o conspiración contra el Celeste dirigida por los hombres de negro.
Sin dudas que fue muy poco feliz la actuación del joven árbitro Echenique, no tanto por los fallos claves del partido como las dos expulsiones y el penal, sino por no haber medido con la misma vara situaciones similares favorables a Temperley. Situaciones como esta, ya las hemos vivido muchas veces, jóvenes árbitros con poca personalidad que suponen que "sacan chapa" de imparciales si perjudican a un equipo mas grande de local. Las gesticulaciones ampulosas del final, con todo el público de frente pusieron en evidencia a este personaje como un mediocre en su actividad. Pero va por buen camino, sigue la escuela de otros mediocres como Lunatti y Sabino que llegaron muy lejos.
Sin embargo vamos a ser claros Temperley no perdió por los errores de Echenique ni sus Lineas.
Temperley perdió porque en todo el primer tiempo, once contra once, prácticamente no generó una sola situación de peligro, Temperley perdió porque los volantes externos volvieron a tener un mal partido y nunca fueron salida del equipo, Temperley perdió porque en todo el partido le dejaron manejar la pelota al rival con tranquilidad, Temperley perdió porque por largos pasajes del encuentro tuvo como único argumento ofensivo, tirarle largos pelotazos a Impallari para que se arregle solo contra tres rivales, Temperley perdió porque algunos de sus jugadores no tuvieron el equilibrio emocional para no caer en situaciones de descontrol, Temperley perdió por un serio error táctico en el cual un jugador como Lazzarini sin oficio para la tarea quedó casi como marcador de punta y tal situación fue consecuencia directa del penal y el gol del visitante.
En sintesis, Temperley perdió por errores propios, no por los ajenos, que existieron pero no debieron ser decisivos.
El rival, no fue mucho mas, de hecho fue de lo mas mediocre que hemos visto en el Beranger. Un equipo timorato, que tuvo manejo de la pelota en la mitad de la cancha por intermedio de Baldo y Sever pero que prácticamente no inquietó a Crivelli en todo el partido.
El Celeste, con Nuñez y Quevedo tratando de jugar como media puntas, salía del fondo con mucha lentitud por intermedio de Pertot, con exceso de vértigo de la mano de Núñez o con imprecisiones a través de Micheli y Mendoza. De esta manera, EL delantero (Temperley jugó solo con Impallari de punta), nunca recibió pelotas claras y, solo le tiraban ladrillazos para que perdiera frente a Leguizamon Arce y Nieva.
Las llegadas eran esporádicas y sin peligro, en las dos vallas. Ferrantino inquietó en un desborde por izquierda, de contra fue Nuñez quien desbordó por derecha produciendo una buena atajada de Evangelisti y, en una buena jugada individual de Quevedo, fue Mendoza quien en buena posición desvió el remate.No pasaba mucho en el partido. El Celeste, cada vez mas impreciso no apuraba y el rival estaba muy cómodo manejando la pelota y esperando el error.
Hasta que a los 41' en una jugada sobre el costado izquierdo de la defensa de Temperley, un forcejeo entre Sever y Salomón terminó con un manotazo del defensor Celeste y su consecuente y justa expulsión.
En el complemento era de suponerse que el visitante, con un hombre mas iba a tratar de copar la parada, sin embargo nada de eso sucedió. San Telmo siguió con todas las precauciones de la etapa inicial y el peso del partido siguió en los hombros de Temperley. Con la entrada de Luis Rodríguez por Pertot el Celeste tuvo diez minutos de protagonismo y desborde por su sector, sin embargo esto fue un espejismo que poco duró.
El partido siguió sin pena ni gloria. Solo dos cabezazos de Sosa inquietaron un poco a Evangelisti, Los técnicos mandaron jugadores de refresco y los cambios le salieron mejor a Cisneros que a Barrella. El ingresado Daolio se estacionó como atacante pasando Lemmo casi como extremo mientras que en el Celeste Lazzarini debía cubrir todo el carril derecho, del fondo de la cancha hasta el ataque. El ex Newells tuvo un par de jugadas interesantes y mostró que sabe con la pelota y se tiene fe, pero evidentemente no tiene oficio para marcar. A los 36' el chiquitito Lemmo encaró a Lazzarini dentro del área y el jugador Celeste instintivamente lo agarró del hombro. Penal muy claro, ejecutado por Pablo Aranda y gol del visitante.
¿Penal muy Claro? pues muchos en la platea lo discutieron. Para nosotros Si, tan penal como el que a Virardi lo tomaron de un brazo y lo tiraron al piso (Echenique cobró al reves) o tan penal como en el que a Impallari le dejaron la camiseta de bufanda por el modo en que lo tomaron.
En el final, Temperley siguió con el único argumento de los centros. Una entrada de Impallari que se fue apenas por arriba del travesaño desnudó la mediocridad del rival, y la falta de recursos del Celeste para generar situaciones de peligro.
Otro forcejeo entre dos jugadores abajo de la platea, terminó con una reacción descomedida de Impallari quien, informado por el juez de Linea, se fue tambien expulsado.
¿Bien Expulsado?, pensamos que Si, pero también pensamos que Echenique tuvo exceso de celo en esta jugada, y en otras, como los 5 o 6 codazos que le pegaron en salto al mismo Impallari, no fueron considerados.
En el final del partido un claro penal a Pablo Aranda en el área Celeste fue omitido por Echenique. Un árbitro con la conciencia tranquila, lo cobra o amonesta por simular al atacante. Echenique no hizo ni lo uno, ni lo otro.
Final con corridas y forcejeos dentro de la cancha y un coro de insultos en la platea destinadas a la terna arbitral, a los jugadores locales y al técnico.
Mucha preocupación en las caras pues la actuación del equipo fue, de lo peor del torneo.
¿Tiene Salida esta situación? No lo sabemos, pero si tenemos claro que, por el camino iniciado frente a Brown y continuado hoy a la tarde, el destino es un hondo precipicio. Hay que cambiar el rumbo en forma urgente.