sábado, septiembre 13, 2008
Preocupación y Decepción
Tras las inevitables ilusiones que todos nos habíamos hecho en el inicio del torneo tras un arranque con dos triunfos consecutivos y fundamentalmente tras ver otra labor decepcionante en todo sentido desde lo futbolístico, la sensación que nos embarga es una suma de preocupación y decepción. El equipo no arranca, no logra plasmar nada de lo cual uno pueda tomarse para entusiasmarse o basar algún tipo de ilusión futura.
El presente de Temperley en lo futbolístico es negro y sus actuaciones, en particular de visitante, son de mediocres para abajo.
A priori, y de esto no hay dudas, Nueva Chicago es un grande de la categoría por historia y convocatoria. Pero el presente deportivo del "Torito" es bastante pobre. El equipo que enfrentó hoy al Celeste, fue de lo peor que hemos visto en el presente torneo. Un equipo con serios problemas defensivos, con un mediocampo inexistente en el cual su jugador mas claro fue Cesaro, su rústico volante central y una dupla ofensiva que carecía de movilidad y no generaba riesgo. Es bueno aclarar esto, hoy Temperley perdió y muy merecidamente frente a un rival que mas allá de camisetas y nombres, no jugó a nada.
Frente a este equipo, el Celeste salió a esperar con una línea de cuatro, con la única novedad del ingreso de Virardi (pobre partido del Flaco...), en la mitad el regreso de un "desaparecido" Quevedo y en ataque, muy aislados y casi sin tocar el balón en toda la etapa inicial Falczuk y Bazán Vera. El local era todo empuje pero no se le caía una idea. Un resbalón de Virardi sobre los 9 produjo la única situación de riesgo claro, centro de Vazquez, cabezazo de Gigena y gran salvada de Crivelli. Fue la única jugada de peligro en toda la etapa inicial.
El partido era poco menos que insoportable. Chicago iba, de la mano de Tosi y Trombetta, pero no lograba encontrar a sus delanteros. El Celeste cuando recuperaba el balón invariablemente no era capaz de dar dos pases seguidos. Todo intento de juego asociado terminaba en pases a los rivales, centros a dividir o pelotazos sin destino cierto. En el medio Avalos no lograba encontrar la pelota, Molina y Quevedo se llevaban todo por delante y Bazán Vera, algo estático, se puso demasiadas veces en posición adelantada.
¿Algo para destacar?, muy poco. Algunos intentos por izquierda de Quiñonez y la actuación de Moiraghi quien compensó muchos de los errores de sus compañeros de defensa.
La sensación era que el partido solo se podía definir con un serio error defensivo. En el complemento hubo dos, pero solo uno fue capitalizado.
A los 4' Un fuerte remate de Molina desde afuera encontró a un De Olivera desatento quien dió un largo rebote capturado por Quiñonez. El volante Celeste desbordó lanzó el centro y solo en el área chica Falczuk cabeceó cruzado salvando el arquero local en forma milagrosa. El rebote tras una serie de rechazos fallidos lo volvió a tomar Falczuk y su fuerte remate desde buena posición se fue cinco metros por encima del travesaño. Fue la única llegada clara del Celeste en todo el partido.
Desde tribunas y plateas comenzaron a bajar insultos y cantos amenazantes. A los '6 un increible quedo en la defensa Celeste encontró a Gigena solo frente a Crivelli, tras un rebote parcial en el arquero, el "9" local convirtió y tranquilizó el ambiente.
Es increible contar esto pero tras el gol del local, el Celeste no pudo generar una sola jugada de cierto riesgo. Comenzaron los cambios y a medida que transcurrían los minutos Temperley era mas inofensivo. En contrapartida los descuidos y errores defensivos iban creciendo. Vazquez de mediavuelta ante la pasividad de su marcador convirtió el 2 a 0, minutos después un innecesario patadón de Cano lo mandó a los vestuarios con una merecida roja directa. Nada mas sucedió.
El torneo acaba de comenzar. El Celeste jugó solo 7 partidos de 40, pero sin querer hacer comentarios lapidarios, podemos afirmar algo, jugando de esta manera, se está yendo por muy mal camino. No hay posibilidades de aspirar a nada en el nivel que está mostrando el equipo. No tenemos manera de encontrar un solo aspecto positivo para destacar hoy. Mucho para cambiar y, por favor, nada para repetir.
domingo, septiembre 07, 2008
Gusto a poco
Nunca un empate de local es un buen resultado para Temperley. Independientemente del rival, que llegó como puntero y del hecho que el equipo venía de jugar el peor partido del torneo. En esta categoría, si las aspiraciones son las de llegar bien arriba, no puede haber ninguna otra expectativa mas que la de ganar.
Es imposible al analizar, tanto la formación del Celeste, como su actuación en los 90 minutos de juego sin recordar los últimos dos partidos. Ataque casi suicida, descuidando el fondo y exponiéndose a toda contra en el encuentro frente a Tristan, mucho orden, mas seguridad defensiva, pero nada de juego en el partido frente a Defensores. Estaba claro que se buscaba un equilibrio entre ambos extremos, y, sin dudas, parcialmente ese objetivo se logró.
El Celeste salió con un 4-4-2, con el chico Nahuel Martínez parado como lateral, cuidando los ataques de Maraschi, Ratto, por izquierda casi sin pasar al ataque marcando a Edilio Cardozo y Molina y Avalos, parados apenas unos metros delante de la última línea buscando cortar el circuito de juego del visitante, y salir de contra. La postura no era defensiva, pero se buscaba primero anular las virtudes del rival a través de un juego ordenado, y a continuación se buscaba encontrar a los delanteros.
Sin embargo, no había demasiada profundidad. El voluntarioso Falczuk, el mejor valor del local, complicaba con su empuje y velocidad, pero no encontraba compañía. Con Cano jugando, nuevamente, un flojo partido, y Quiñonez quien es un carrilero de recorrido muy corto, sin encontrar la pelota, Falczuk y Bazan Vera quedaban aislados y eran abastecidos por largos pelotazos buscando el rebote salvador.
El "9" Celeste ganaba y perdía frente al pegajoso Stopper Mendoza, sobre los 20', en la mas clara, un buen centro de Martínez desde la derecha encontró a Bazan Vera quien le ganó a su marcador y de cabeza desvió apenas afuera.
El partido era parejo, pero no había demasiadas llegadas por ninguno de los dos lados.
Ya habíamos visto algún otro partido de Almirante Brown, y es un equipo raro. Durante 85 minutos de juego es un equipo mas de la categoría. Con algunos buenos jugadores como Maraschi, Olmedo y Cardozo, y otros realmente limitados como Ferrer, Díaz y Reano, pero tiene 5 minutos por partido que es como que "se enchufa" y se transforma en un vendaval. Sobre los 25' tuvo ese ratito de futbol y lo metió al Celeste contra su arco. Un remate de Gandarillas, salvado apenas por Crivelli, Corner cabeceado por Mendoza en el primer palo, atajado milagrosamente por el "1" Celeste nuevamente al Corner y desde el mismo Mendoza, exactamente en la misma posición que había cabeceado 30 segundos antes, convirtió el gol y abrió el marcador.
Llamativo que ningún jugador de la defensa Celeste tomara nota de lo sucedido apenas un minuto atrás y ajustara las marcas. Fue, convengamos, el único error grave en la defensa, pero como está sucediendo muy seguido, un error que se pagó con dos puntos perdidos, nuevamente.
Hasta el final de la etapa inicial, si bien levantó un poco el pie del acelerador, siguió jugando mejor el visitante, incluso Cardozo, tuvo un remate de afuera del área, apenas desviado. Temperley siguió tirando pelotazos sin mucho destino hacia los delanteros. En uno de ellos, Bazán Vera, logró aguantar la pelota con el pecho, y de media vuelta, desvió su violento remate por muy poco.
En el complemento, el Celeste se fue con todo arriba pero comenzó a arriesgar mas de la cuenta en el sector defensivo. En un par de contras, los jugadores visitantes quedaron con superioridad numérica pero no lograron, afortunadamente, acertar en el pase final o en el remate como fue el caso de un mano a mano de Ferrer con Crivelli en el que ganó el arquero. El Celeste, atacaba con todo lo que tenía, pero sin nada de claridad. Todo eran centros a la olla, para buscar un cabezazo salvador.
Sobre los '17 el enésimo centro, en este caso de Molina, encontró la cabeza del ingresado Guevara, este bajó para Quiñonez quien, con mucho oportunismo la empujó al gol. El ex Español está cumpliendo mucho mas como definidor que como volante por izquierda. Algo inesperado.
Los treinta minutos finales tuvieron una característica similar, el Celeste buscaba el ataque con muchos jugadores, pero no encontraba claridad. El equipo, y este es un aspecto para resaltar, buscó el partido en todo momento, pero careció del juego necesario para doblegar a una defensa que esperaba cerca de su área con 7 u 8 jugadores. Almirante trataba de salir de contra con la velocidad de Maraschi, pero en todos los intentos, ganaron los defensores locales.
El juego se hizo mas cortado, pese a los intentos del Celeste. Barraza, (¿Conocerá la regla de la Ley de Ventaja?), conspiraba cobrando cualquier roce, e incluso amonestando aquellos jugadores que cometían la osadía de tratar de jugar rápido, como fue el caso de Molina.
No hubo mas llegadas, algunos agarrones en las áreas y poco mas.
Temperley completa un ciclo de cuatro partidos sin victorias, tras haber arrancado el torneo con dos triunfos. El equipo necesita volver a sumar de a tres en forma urgente para volver a sentirse protagonistas del torneo.
martes, septiembre 02, 2008
Una de terror
Si poníamos un contador de pases a los contrarios, seguramente el mismo se hubiera roto. Los dos equipos habían hecho sobrados méritos para perder el partido, una buena jugada, sumada a un error definió el partido. ¿Merecimientos?, no importan. El futbol se juega a ganar, no a merecer y de todos modos, largamente, Temperley del modo que planteó y jugó este partido, mereció perder.
Del primer tiempo es muy poco lo que se puede decir. El Celeste paró a Cano, decididamente como marcador de punta, Quiñónez y Falczuk arrancaban casi a la misma altura que Avalos y Carreira, definiendo un claro 4-4-2. Defensores ante la baja inesperada de Comba hizo ingresar a Torres Mozón en el medio, jugador con clara vocación defensiva para reforzar la mitad de la cancha, dejando solo a Cipriano arriba.
De esta manera el partido arrancó con un conglomerado de volantes que se disputaban la pelota y cuando lograban hacerse de ella, la revoleaban sin demasiado criterio.
Sobre los ’11 Batallini superó a García y Zanello remató afuera desde buena posición, trascartón en la jugada inmediata siguiente, un grueso error de Denis le dejó la oportunidad a Bazán Vera a quien le picó un poco alto el balón y no le pudo dar fuerza al remate. Nada mas.
Apenas algún remate de afuera de Torres Mozzoni, decenas de centros de los dos equipos, y repetimos, nada mas.
En el caso del Celeste, teniendo buenos cabeceadores, fueron todos a cualquier lado.
Parecía que ambos equipos jugaban a lo mismo. Frente a la falta de ideas, se buscaba el roce para provocar la pelota parada y luego tentar la lotería del bochazo al área. De esta manera era muy difícil que alguno de los dos lograra convertir, y de hecho, no lo hicieron.
Ya describimos el primer tiempo. Bueno… El complemento fue todavía peor. Apenas un desborde de Zanello y un remate del mismo ex Racing y nada mas.
¿Temperley?, trató de cambiar mediante el ingreso de González pero el ex Platense se sumó al desconcierto de sus compañeros. Temperley no defendía bien pues solo podía quitar la pelota mediante infracción y en ataque no acertaba dos pases seguidos.
Cuando todo parecía que terminaba cero a cero, una jugada de Minadevino por izquierda, Cano que llega tarde a la marca y le comete un claro penal, Denis lo cambió por gol y solo por eso el local ganó el partido.
Es muy fácil redondear este comentario. Si Temperley pretende ser protagonista en este torneo, debe hacer, en todos los órdenes del juego, exactamente lo contrario a lo que realizó hoy. Se vienen dos rivales con chapa. Almirante que viene puntero volteando muñecos y Chicago que no arrancó bien pero que se armó para estar bien arriba. Hay revancha en pocos días.
sábado, agosto 23, 2008
Empate anímico
Partido con emociones, situaciones cambiantes y muchas paradojas jugado anoche en el Beranger. La cantidad de goles se puede explicar desde el flojo partido que tuvieron ambos equipos a la hora de defender, la evolución del resultado en la efectividad inicial del visitante para cambiar por gol cada una de sus llegadas, mientras que el empate Celeste solo es posible explicarlo desde lo anímico. En el final, la actitud de un equipo para ir a buscar lo imposible contra la falta de actitud del otro, para dejarse empatar un partido que tenía ganado.
Fue un partido de paradojas. Los primeros veinte minutos de Temperley, desde lo estrictamente futbolístico fueron lo mejor del torneo hasta la fecha. Toque, circulación de pelota, volantes con cambio de ritmo, precisión para buscar la espalda de los defensores, desborde y muchas llegadas.
Bien González en los pases, mucha movilidad en los delanteros, cambio de ritmo en Cano y Carreira.
Solo faltó en gol que por muy poco no se pudo concretar. Un taco de Quiñonez apenas afuera tras un corner, dos situaciones en el área chica de Cérica, otra de Falczuk tapada por Gagliardo y varios centros en los que el arquero visitante pasó de largo dejando el arco libre sin poder aprovechar el Celeste estas oportunidades. Decimos paradojas porque pese a esta buena actuación, Tristán Suárez, en la primera que tuvo, facturó tiro libre desde la izquierda ejecutado por Villalba, anticipó Ercoli y Crivelli, con una reacción algo tardía, produjo la apertura del marcador. Cero - Uno, pero la gente alentaba porque el equipo transmitía mucho desde la cancha.
Sin embargo no fue posible sostener el intenso ritmo mas allá de los '25. A partir de los mismos, Orfila y Unyicio comenzaron a acomodarse mejor en la cancha y el Celeste, ya parado definitivamente en línea de tres con Cano como volante, regalaba la espalda de Avalos y dejaba a los delanteros rivales mano a mano con los defensores Celestes los cuales no pasaron una noche demasiado feliz. Primero fue Villalba de afuera que casi sorprende a Crivelli, luego fue Grecco quien, también de media distancia le sacó astillas al palo derecho Celeste. Tristán avisaba.
En el complemento, Temperley trató de presionar bien arriba para meter al rival en su arco, sin embargo en ese afán Avalos y Cano iban juntos pero mal escalonados y seguían regalando la espalda, Ratto tuvo un partido donde abundaron las distracciones, Moiraghi, alternaba buenas con malas y a Banegas no le daba la velocidad para llegar a cubrir el sector del campo que le tocaba. El Celeste iba, casi en forma suicida hacia adelante y el rival, simplemente aprovechando esta situación, convirtió dos goles en dos minutos, un desborde de Suigo por derecha, produjo el anticipo de Villalba para el dos a cero y luego, un desborde de Grecco por izquierda, para la entrada franca de Suigo para convertir el tres a cero.
Un partido de paradojas, decimos porque Ismael Villalba y Mauricio Suigo fueron jugadores del Celeste, y el DT que ahora gritaba sus goles de cara a la platea, fue quien decidió echarlos de Temperley.
Stagliano sacó a Gonzalez quien había perdido todo contacto con el balón y mandó a la cancha a Guevara, también hizo ingresar a Molina por un agotado Carreira. Fueron los peores minutos de Temperley en el partido. El visitante, manejaba los tiempos, estirando las lesiones, jugando para atrás y tocando la pelota hacia los costados. Era conmovedor ver la hinchada Celeste alentando un cero - tres y pidiendo "algo mas". Stagliano quemó las naves, sacó a Cano y mandó a la cancha a Luis López. Era matar o morir, arrimar el resultado o perder por goleada. Cualquier cosa podía suceder, pero sin dudas el equipo cumplió con el pedido. Le dio "algo mas" a la gente.
Volvemos a las paradojas. Cuando mejor jugó al fútbol Temperley en la etapa inicial, no pudo convertir goles. Tras la entrada de Lopez, los ataques del Celeste eran todos pelotazos para los tres delanteros que se debatían como leones peleando y llevándose todo por delante. No había sistema de juego, ni pases, ni nada. Empuje, garra y presión. De esta manera, a quince del final, Luis López peleó una pelota en el área Mussón de manera algo innecesaria lo tomó de un brazo y Alvarez marcó el penal. Guevara con tranquilidad y solvencia, lo cambió por gol.
Debemos ser honestos, en ese momento pensamos "el del honor". Veiamos al equipo muy ciego como para poder volcar la balanza. Solo la hinchada creía pues el aliento se redoblaba.
Pero, no contábamos con otro aspecto cambiante. Tras el descuento Celeste, Tristán Suárez perdió la línea. La salida de Suigo, lesionado, y de Orfila, suponemos que también lesionado o agotado, de lo contrario no se entiende su salida, sumado al gol le quitó al rival todo respaldo anímico y Temperley con la fuerza y el empuje de Falczuk (tres pulmones hoy, el ex Morón), Cerica y Lopez, comenzó a pelotearlo y a generarle situaciones de gol.
A los 35, entre Molina y Falczuk ganaronla pelota por derecha, centro del delantero para que Luis Lopez, anticipara a todos y de cabeza convirtiera el segundo gol.
La cancha parecía inclinada y el pánico escenico de los visitantes, creciente. Solo la fortuna y Gagliardo sostenían el resultado. Un remate de López se estrelló en el palo haciendo carambola con el cuerpo del arquero, luego otro remate de Quiñonez fue descolgado milagrosamente por Gagliardo de un ángulo.
Faltando dos minutos el enésimo pelotazo frontal no pudo ser despejado por la atemorizada defensa del Lechero, la guapeó Luis López generando un rebote y a tres metros del arco, Cristian Quiñonez rompió el arco. Tres a tres y delirio. Pero Temperley no se conformó y fue por mas.
El partido se hizo de ida y vuelta pues Tristán intentó salir. Dos cierres al límite de la defensa Celeste salvaron sendas situaciones de riesgo, pero en el último minuto de descuento un grueso error defensivo de Passarelli dejó a Cerica de cara al arco. El "9" Celeste corrió 30 metros y mano a mano no pudo definir siendo tapado su remate por Gagliardo, quien terminó siendo pese a sus dudas en los centros, la figura de su equipo. Hubiera sido la frutilla del postre.
Mas frios, y a la hora del balance, podemos definir la actuación del equipo en tres frases, mal en lo defensivo, bien en lo ofensivo y perfecto en lo anímico.
Muchas cosas a corregir en la última línea. El equipo con Cano parado de "4" muestra solidez, pero cuando el ex Defensores se suelta, la defensa se desorienta y deja demasiados espacios. Es cierto que Cano de volante le da mas futbol a la mitad de la cancha, pero hay que buscar un balance.
En ofensiva, el camino es tratar de repetir la actuación de los primeros 20 minutos Con la contundencia que sin dudas Bazán Vera le puede dar, pero demostrando que todos los ataques no deben ser un pelotazo a la cabeza del "9".
El corazón de este equipo, hoy espectacular, mostrando que no se dio por perdido un partido cuando desde toda lógica lo estaba.
sábado, agosto 16, 2008
Temperley Sumó
miércoles, agosto 06, 2008
Desde el vestuario
martes, julio 29, 2008
Mejor Imposible
Fue uno de esos partidos en los que, para ser justos, uno debe dividir lo futbolístico de lo estrictamente numérico. Temperley, especialmente en materia ofensiva, evidenció que es un equipo en formación al cual le faltan muchas horas de vuelo. En defensa se aprobó con creces y en materia de efectividad en el resultado, mejor imposible.
Temperley volvió a ganar en una cancha en donde históricamente le cuesta mucho sacar buenos resultados. En un inicio de torneo no se puede pedir más.
Un primer tiempo en el que pasó realmente muy poco. El Celeste que arrancó con buenas intenciones tratando de jugar la pelota por abajo con Avalos y Quevedo, poco a poco fue perdiendo precisión y cediendo a la tentación de jugar cualquier pelota, de cualquier lado a tratar de embocar la lotería de la cabeza de Bazán Vera.
El local, con Pablo Casado como eje de toda jugada coordinada de su equipo, llegaba bien hasta la línea media Celeste pero a partir de allí se le acababan las ideas.
El único cambio de ritmo llegaba cuando Carreira arrancaba, pero sin finalizar ninguna jugada bien y cuando Vezzani, el “3” local le ganaba la espalda al mismo Carreira y desbordaba, o remataba al arco, en ambos casos sin demasiada suerte.
En Temperley Quiñónez era lento, Carreira y Guevara imprecisos y a Bazán Vera solo le tiraban ladrillazos sin destino, en esta etapa lo único destacable fue la firmeza defensiva pues de mitad de cancha no se llegaba.
Promediando la etapa inicial, cuando ninguno de los dos mostraba idea alguna, el árbitro Barraza comenzó a cobrar faltas para que caigan sobre el área Celeste. Algunas fueron, otras no. Barraza compraba todo. El Gallo llenó de centros el área Celeste sin mayores novedades.
Sobre los ’31, un amague de enésimo centro de Casado, un sorpresivo remate al arco en el cual Crivelli respondió bien. Trascartón un buen centro de Quiñónez, encontró a Bazán Vera quien cabeceó hacia Guevara. El ex San Lorenzo conectó débil de cabeza a las manos de Griffo.
La segunda etapa empezó con un Morón un poco más adelantado pero tan inefectivo como en la etapa inicial. Stagliano atento a lo sucedido en la etapa inicial retrasó a Carreira el cual al tomar a Vezzani en el arranque le quitó al local la poca sorpresa que mostraba. Temperley era pelotazos sin destino a dividir, aguantaba bien abajo pero muy poco juego colectivo en ofensiva. Quiñónez seguía sin aparecer, Carreira mas preocupado por la tarea defensiva que por atacar y por ende Bazán Vera y Falczuk, que había ingresado por el lesionado Guevara quedaban aislados.
Sin embargo cuando peor jugaba el Celeste, un rebote afortunado le quedó a Juan Quevedo en la puerta del área, el; enganche Celeste le pegó fuerte de afuera y Griffo, con mucho esfuerzo la tiró al corner. El mismo Quevedo ejecutó el corner desde la derecha y Bazán Vera, ganándole en el salto a Celaya, de pique al piso abrió el marcador.
Poco tiempo para festejar tranquilos. Un par de minutos después un pelotazo sin destino de Casado va hacia Peralta, el delantero local, forcejeando con Moiraghi, al no llegar se tira a la pileta y Julio Barraza, en definitiva, el mejor atacante de Morón, inventa el penal.
En cada centro sobre el área visitante a Bazán Vera, incluso en el gol, tanto Celaya como Cerruti se le colgaban de los hombros, Barraza en la primera dudosa en el área de Temperley cobra penal. Vergonzoso lo de este árbitro y a recordarlo bien, pese al resultado positivo.
Casado le pegó alto, la pelota pegó en el travesaño, rebotó en el cuerpo de Crivelli y se fue al corner con algo de fortuna. Iban 20 minutos del segundo tiempo y fue la última llegada del local que inquietó al Celeste.
Sobre los 24’ un error de Griffo le posibilitó a Bazán Vera rematar al arco, y el afortunado rebote en un defensor evitó el segundo gol Celeste.
Nada mas sucedió en el partido. La seguridad de Moiraghi, la experiencia de Avalos y el orden del resto del equipo, sumada a la tibieza del local hicieron que el Celeste, casi sin despeinarse, bajara la persiana hasta el final del partido.
El balance es con saldo positivo, muy segura la defensa, incluido Crivelli, ordenado Avalos, sacrificado lo de Carreira, la tremenda efectividad del goleador Bazán Vera y poco mas.
Mucho más en una primera fecha no se podía pedir. El Celeste arranca el torneo de la mejor manera en materia de resultado. En el juego, falta mucho pero no hay mejor manera de armar un equipo que con la tranquilidad de los resultados.
martes, mayo 20, 2008
Temperley se disfrazó de verdugo en el triunfo ante Sarmiento
Las posiciones en la tabla indicaban que había una diferencia de 10 puntos entre los equipos, que ambos venían de empatar ante Comunicaciones y que uno dependía de si mismo para clasificar al Reducido mientras el otro lo veía de lejos. Así estaban Sarmiento y Temperley.
El Verdolaga sabía que sólo tenía que empatar para lograr subirse al tren de los 8, también sabía que Temperley no tenía nada que perder, lo cual lo hacía un rival doblemente peligroso. Y esto se plasmó desde el arranque en el césped del Beranger.
El celeste tomó la iniciativa, utilizaba la salida rápida con pelotazos cruzados a Soler y Ceríca, ambos pelearon todas y cada una sin darse por vencidos, que partían de los pies de Molina y de un errático Pajón, quien terminó siendo reemplazado al inicio del segundo tiempo.
En tanto Núñez se mostraba movedizo, inquieto, tanto por derecha como por izquierda, ya que promediando el primer tiempo trocó posiciones con Quevedo, que se lo vio deambulando, sin ocupar posición de ataque o defensiva alguna, como si no encontrara su lugar en la cancha.
A los 10 minutos, el mismo Nuñez, elaboró una excelente jugada, tras dejar atrás a Fernández, que terminó con un violento remate desde la derecha, pero que, caprichoso, el travesaño devolvió hacía afuera, cuando la lógica de ese tipo de jugada indica que el pique termina por inflar la red. Mala suerte que le dicen. Demasiada.
Hasta los 25, en que Soler sacó un violento remate –desde una posición similar al gol que le convirtió a Comunicaciones- y que Burela salvó espectacularmente cuando la pelota se colaba en el ángulo, Temperley contó con 4 chances claras de romper el 0 en el marcador.
Apenas probaban de afuera Díaz o Lo Bianco.
A los 45, cuando todo indicaba que el árbitro pitaba el final del partido, Sosa en, acaso el único error que se le puede reprochar a este excelente defensor, una jugada casi sin mayores problemas tomó a un jugador de Sarmiento y el árbitro lo expulsó por doble amonestación. La primera roja que ve en su carrera el defensor que se fue lamentado por lo acontecido.
Para Temperley el panorama no pintaba alentador en el segundo tiempo: un jugador menos, desperdiciadas oportunidades de gol como ante Comunicaciones –que se pagaron con un injusto empate-, el nerviosismo de la gente.
El Tano Barrella realizó el cambió de Micheli por Pajón, que se retiro con un golpe en el tobillo derecho, e intentó jugar de contra.
Con uno menos Temperley, Sarmiento se animó. Ataco por los laterales, por el centró y probó desde afuera, sin embargo; cada ataque que propuso el equipo juninense chocó con la seguridad de Crivelli. En el medio Giannunzio no lograba frenar todos los ataques y Molina debía subir y bajar constantemente, sumado a que Soler con Ceríca debieron fabricarse los espacios para atacar, ya que no eran abastecidos.
A los 21, una terrible falta de Llamas sobre Fernando Soler, fue percibida por el árbitro Derevnin, quien dirigió de lejos lo que provocó que se equivocara en más de una ocasión y tuviera que ser socorrido por los líneas. Doble amarilla y a las duchas.
El partido se ponía en igualdad de condiciones y bajo esas circunstancias el Celeste ya había mostrado ser superior al visitante.
Algo que se percibió con el correr de los minutos tras la expulsión, era la necesidad de un cambio, ya que el equipo empezó a declinar en el rendimiento y por momentos parecía no tener brújula alguna. Y cuando se pensaba en esa variante ocurrió otro error en el fondo.
A los 30 minutos del segundo, Martínez salió a tapar y en lo que se interpreta como un acto reflejo, estiro el brazo cometiendo una inapelable falta sobre el delantero verde. Penal para Sarmiento, que estaba a 12 pasos de asegurarse el pasaje.
Pero Crivelli, que había estado preciso en todo el partido, acertó a dónde iba el remate de García. Luego el propio Martínez, enmendando su error, salvó tirándose a tapar el remate de Cigogna tras el rebote del 1.
Fue una inyección anímica. De ahí en más Sarmiento fue preso de su miedo y de los desbordes del Celeste.
Y cuando se moría el partido, cuando todo parecía indicar que se igualaba, cuando todo parecía indicar que toda la alegría iba a ser visitante, cuando parecía que esas 3 personas que rondaban detrás del banco de suplentes local iban a poder insultar, tras esperar
Sin embargo, había más.
Derevnin y su pésimo arbitraje concedieron de prorroga 2 minutos más y un tiro libre a favor de Sarmiento, lo que hizo que hasta Burela fuera a buscar el empate de cabeza.
El principio del fin.
Un rebote que toma Maxi Nuñez en ¾ de campo propio y una carrera que empieza con rumbo al arco visitante, con un Luís López –ingresó por Soler-que acompañaba por el medio, seguido de atrás, muy atrás, casi como una mancha blanca en el verde césped del Beranger, en una endemoniada, pero inútil carrera, por Burela para evitar lo que fue, en cada metro que avanzaba, un gol que parecía no llegar más. Hasta que apenas unos pasos dentro del área grande Maxi le dio de derecha para sellar un emocionante, un emotivo y vibrante final por
martes, mayo 06, 2008
Empate con gusto amargo para Temperley
En el primer tiempo, Temperley planteó esperar al rival, ya que sabía de la imperiosa necesidad de ganar de su rival para no bajarse del Reducido. Y así se veía en los ataques del Cartero cómo el Celeste plantaba una línea de 4 a la que se sumaba Giannunzio, que pisaba el borde del área como si fuese otro central más en la defensa.
A sólo 2 minutos de haber iniciado el encuentro, Muñoz creó el primer ataque de Comunicaciones y apenas uno más tarde lo hacía Temperley, en una contra que desperdició Ceríca que no llegó a conectar un centro de Molina. El delantero, volvió a mostrar lo que había insinuado ante Morón y Acassuso en cada pelota que disputó.
Y la pelota iba y la pelota venía. Por momentos Temperley lograba conectar sus líneas y desnudaba ciertas deficiencias defensivas de Comunicaciones por los laterales, siendo superados ampliamente por Nuñez, quien insinuó una mejoría respecto a partidos anteriores, Soler, quien no dejó nunca de obligar a fuerza de encarar, y Ceríca. En tanto Comunicaciones, quedaba atado a lo que pudiera crear Ricardo Pérez y ser capitalizado por Vildozo, muy poco.
Por todo esto, Termperley creció en confianza y en juego. En el minuto 18 se conjugó todo para que esa superioridad se viera reflejada en el resultado; Sosa recuperó una pelota en el lateral, cedió rápidamente para Quevedo que descargó para Giannunzió y que, tras hacer una pared con Nuñez, se arrojó al piso para trabar la pelota y llevársela con el ímpetu de siempre. En la misma jugada Soler venía por el medio, y tras gritarle, recibió solo, encaró, amagó, dudó y sacó un violento remate que se clavó inatajable para el arquero Giordano que tímidamente estiró su mano sin poder cambiar el destino de gol de esa pelota.
Temperley jugaba como nunca, estaba apabullando a su rival que atónito no podía creer lo que estaba pasando.
Como era de esperar, la presión se iba a sentir, el local estaba pasando calores en su casa y no le gustaba. Pero por el contrario de lo que mostró en mucho partidos el Celeste no se desarmó en defensa a pesar de que en el medio se mostraban dubitativos Micheli, quien por momentos hasta parecía no querer pasar la mitad de la cancha, Molina, que pareció imitarlo, y Quevedo, que se fue diluyendo con los minutos.
Crivelli era un mero espectador, hasta que fue exigido primero por Vildozo y más tarde por Pérez, mostrando que el primer tiempo definitivamente sería Celeste, sin dudas, de punta a punta.
En el segundo tiempo otra vez sólo hicieron falta 2 minutos para un ataque, aunque está vez el que pegó primero -aunque no noqueó- fue Temperley. Ceríca recuperó una pelota sobre la línea de fondo, dejando atrás a dos defensores, y encaró al área para lo que luego sería uno de esos misterios, una de esas dudas que nunca tendrán una respuesta. Dejó en el camino a toda la defensa de Comunicaciones, que pensó que la pelota se había ido y Ceríca hizo lo que se le reclama siempre a los jugadores: si no suena el silbato no se cobró nada, entonces siguió y cuando cerraban Monzón, Gonzalez y la estéril estirada de Giordano definió... afuera.
¡INCREIBLE!...era EL gol del campeonato, sin lugar a dudas.
Pero Comunicaciones no se achicaba apretaba y atacaba y Temperley volvía a retrasarse, más de la cuenta y ya ni las indicaciones del Tano Barrella de que salgan el fondo eran atendidas.
A los 16 Gónzalez se perdió el empate en un corner, en esas jugadas que le duelen y mucho al Celeste, pero 3 minutos más tarde Maxi rompía de un zurdazo la base del poste. Un minuto más tarde era Pérez quien rompía el travesaño de Crivelli que sólo atinó a seguir la trayectoria de la pelota, en la misma jugada fueron Sosa y Martínez que se complementaron para salvar lo que era el empate de Comu. Ida y vuelta. Otra vez.
Y a los 21’ llegó el cambió de Carreira por Nuñez y los ataques fueron relegados a lo que podían hacer Soler y Ceríca, sólos arriba. Se buscó reforzar el medio que estaba dejando pasar como agua el ataque cartero.
A los 23' Soler, en una misma jugada, desperdició dos chances clarisimas de gol. Y el dicho reza, los goles que no haces en un arco...
Temperley terminó por replegarse y apostar definitivamente a la contra, ya Comunicaciones llenaba de centros el área por los laterales y los cambios obligados de Molina, quien había crecido mucho en el juego, por lo que pareció ser un tirón y de Soler por el cansacio, no fueron errados, pero no eran lo mismo.
Y en eso de tanto ir e ir, Sequeira le ganó la espalda a Carreira, entró al área y ante el achique de Crivelli la clavó de tres dedos cruzado y abajo. Inatajable para el uno.
El celeste terminaba como siempre, apurado, pateando la pelota lo más lejos que se podía y los 5 adicionados por Colombo sólo extendían lo inevitable: el empate.
El resultado fue a toda luces más que injusto por lo ambicioso de Temperley, quien se dio cuenta que lo podía ganar y no se conformó, ni el técnico ni los jugadores que desde lo futbolístico y sobre todo en actitud fue más, con el 1 a 0. El partido era claramente para terminarlo 5 a 0 y nadie en Comunicaciones habría dicho que era injusto, hasta suena irónica la frasede de un hincha de Comunicaciones al pasar: " Nos perdonaron la vida", pero por esas cosas de la mala suerte y esos descuidos que se dan en un segundo fatal, se terminó empatando.
Y este punto, producto de un empate, que a pesar de sumar, termina teniendo el gusto amargo de una derrota.
sábado, mayo 03, 2008
Mucha actitud, poco Futbol
sábado, abril 26, 2008
Un zapatazo, y a cobrar
Poca gente en la cancha, apenas unas 150 personas, de las cuales unas 20 o 30 eran dirigentes, periodistas, jugadores del plantel y allegados al Celeste. Para todos aquellos que no pudieron ver el partido, la inmensa mayoría, el mismo se explica muy fácilmente: Fue exactamente el mismo desarrollo que el encuentro del pasado martes en cancha de Temperley frente a Español, con resultado opuesto. Dos equipos muy limitados, que les costó horrores llevar a cabo jugadas colectivas, que tuvieron lagunas defensivas y escaso peso ofensivo, produjeron un partido de bajo nivel técnico para un cero a cero clavado, sin embargo, uno de ellos acertó un zapatazo desde lejos, y gana el partido. El martes, Temperley perdió por un fuerte remate desde afuera de Bruno Calabria, hoy gracias a un remate bajo y esquinado de afuera del área de Giannunzio, se quedó con los tres puntos.
Vamos por partes:
¿Jugó Mejor Temperley?
De mitad de cancha hacia adelante, decididamente no. Tanto Núñez como Quevedo volvieron a mostrar un nivel muy bajo respecto a sus actuaciones de un mes atrás, los delanteros se limitaron a correr y forcejear con los defensores rivales y muy poco mas. De mitad de cancha hacia atrás una buena actuación de los dos chicos del club, Martínez y Sosa, complementados por Virardi hicieorn que el Celeste tuviera una mayor solidez defensiva respecto a partidos anteriores. El sacrificio en el ida y vuelta de Carreira también fue para destacar, y Federico Crivelli, en las dos o tres llegadas a fondo que tuvo el local, respondió bien.
El partido fue, como la mayoría de los que vimos en Maschwitz, trabado, con la pelota mas viajando por el aire, que jugada al ras del piso, con forcejeos y pases a los contrarios abundantes por parte de los dos equipos. Dentro de este desconcierto, el Celeste hacía un poquito mas de pie, de la mano de los cortes de Giannunzio y las corridas de Carreira, pero todo moría cuando la pelota llegaba a los pies de Núñez y Quevedo a quienes en todo el partido no les salió una. Los delanteros, desconectados solo recibían ladrillazos a dividir. Acassuso no llegaba, sus volantes no daban dos pases seguidos, y el Celeste no se quedaba atrás. Apenas un cabezazo de Sosa, algo llovido, complicó a Ruhl quien debió despejar al corner.
A los 21' salió lesionado Impallari tras intentar un fuerte remate desde afuera, ingresó Cerica quien se "fajó" con los dos marcadores centrales el resto del partido.
A los 25, los volantes locales le dan el espacio a Giannunzio quien remata desde la puerta del área, la pelota rebota en Mainetti y le vuelve a quedar al Polaco quien, con un fuerte remata bajo, a la izquierda bate a Ruhl y abre el marcador.
Tras el gol, Acassuso intentó presionar mas arriba para forzar jugadas de pelota parada, pero el escaso peso de sus volantes de creación hizo que sus dos "tanques" Romero y Montenegro no recibieran juego. Sus volantes centrales Fiedrich y Rodríguez regalaban sus espaldas para las contras, pero la poca justeza de Quevedo y Núñez para definirlas tampoco generaba demasiadas jugadas de riesgo, apenas una entrada por derecha de Carreira que salvó Ruhl.
Por parte del local, la única mas o menos clara de la etapa inicial fue un rebote afortunado que dejó solo a Gonzalez con Crivelli, pero el "1" Celeste tapó en buena forma.
El complemento fue un calco de los últimos minutos de la etapa inicial. Ssuso, en forma cada vez mas desesperada iba ciegamente al ataque y Temperley, parado de contra no aprovechaba los enormes espacios que le quedaban en la contra. El local tuvo en esos primeros minutos, un par de situaciones claras, ambas en los pies de Romero, en la primera contuvo bien Crivelli y en la segunda, el remate cruzado del "9" salió rozando el palo izquierdo del Celeste.
Giannunzio, con evidentes limitaciones físicas, hacía lo que podía en la contención pero con el correr de los minutos cada vez le costaba mas. El ingreso de Molina por Soler equilibró la mitad de la cancha, Temperley mejoró en la recuperación y el local, no llegó mas. Apenas un tiro libre del ingresado Figún fue bien contenido por Crivelli quien sacó al corner por encima del horizontal.
En el final, el Celeste tuvo dos claras, una de Núñez quien con dos compañeros en mejor posición se jugó la personal y remató apenas desviado, y luego Cerica entrando por derecha sacó un fuerte remate que salió un metro por arriba del travesaño.
Fue uno a cero, y no hubo tiempo para mas.
El balance muestra un buen resultado, alguna actuación interesante en el sector defensivo, pero reafirma que el Celeste sigue atravesando una seria crisis futbolística de mitad de cancha hacia adelante. Los volantes ofensivos y delanteros atraviesan su peor etapa desde lo individual y colectivo. No hay juego asociado y se desaprovechan situaciones que en partidos como el de hoy no se sufrieron en el resultado final pero en otro tipo de partidos frente a otro tipo de rivales, pueden ser causa de nuevas derrotas.
martes, abril 22, 2008
Tiempo Final
Durante todo el partido nos hicimos la misma pregunta, una y otra vez: ¿Falta mucho para el 24 de Mayo?, ¿Todavía tenemos que soportar mas de un mes este suplicio de ver un equipo sin futbol ni alma, deambular por la cancha vistiendo una camiseta tan querida por nosotros?
Así será, para nuestra desgracia y la de todos aquellos que tienen un sentimiento arraigado por estos colores.
Sabemos que este comentario, deberíamos escribirlo en 24 o 48 horas para no ser demasiado lapidarios, sin embargo, a esta altura y frente a la evidencia de los resultados y de lo poco que transmite este equipo, no serlo sería una verdadera injusticia.
Lo de Temperley hoy fue terrorífico. Sin futbol, sin actitud, sin orden y sin nada parecido a juego asociado. Un equipo que, de local, frente a un rival de lo mas mediocre del torneo, en todo el primer tiempo no acertó un solo remate a menos de cinco o seis metros del arco, y que pisó el área rival en dos o tres oportunidades, en todo el primer tiempo. Increible, pero cierto.
La gran estrategia ofensiva fue la de lanzar largos pelotazos tratando de embocar uno en la cabeza de Impallari. Cinco minutos tardó Español en darse cuenta de la misma. Dobló la marca sobre el "7" Celeste, y se acabó el problema. Cincuenta minutos tardó Temperley en darse cuenta que de esta manera no iba a ningun lado. Nuñez jugó empecinado en hacer la personal, Quevedo desaparecido, Soler terriblemente lento y el resto chocó en un concierto de fallidas jugadas individuales, y pelotazos a dividir sin demasiado sentido.
El rival era poco menos que nada. Un conjunto de jugadores voluntariosos, limitados técnicamente y en algun caso semi retirados. Con tan poco le sobró para ganar el partido con un pelotazo de Calabria de 25 metros que sorprendió a un Crivelli un tanto estático.
En el complemento, Temperley jugó un poco menos mal (decir mejor, es demasiado) Entendió que el pelotazo no servía para nada y Núñez comenzó a ganar desbordando por derecha, sin embargo los ingresados Lazzarini primero y Cerica despues carecieron de peso para definir e Impallari volcado a la izquierda, desapareció del partido.
Pudo haber empatado Temperley en el complemento, Carreira desvió un remate de frente al arco solo, un par de entradas de Cerica casi a los empujones, un remate de Núñez salvado por Colderia y un cabezazo de Impallari en el final, pudieron haber cambiado el resultado de este partido.
Seguramente el destino final de este equipo en este torneo, ese gol, no lo hubiera cambiado.
sábado, abril 12, 2008
Barranca abajo
miércoles, abril 09, 2008
Cinco minutos fatales
Antes del partido, algunos hinchas que habían ido a Lomas y luego habían presenciado el partido de local frente a Cambaceres nos preguntaban ¿Tan mal jugó Temperley en Flandria?, y nuestra respuesta era afirmativa. Si. Fue el peor partido de todos.