Comentario del partido entre Nueva Chicago 2 - Temperley 0 jugado el sábado 13 de Septiembre de 2008 en cancha de Chicago
Tras las inevitables ilusiones que todos nos habíamos hecho en el inicio del torneo tras un arranque con dos triunfos consecutivos y fundamentalmente tras ver otra labor decepcionante en todo sentido desde lo futbolístico, la sensación que nos embarga es una suma de preocupación y decepción. El equipo no arranca, no logra plasmar nada de lo cual uno pueda tomarse para entusiasmarse o basar algún tipo de ilusión futura.
El presente de Temperley en lo futbolístico es negro y sus actuaciones, en particular de visitante, son de mediocres para abajo.
A priori, y de esto no hay dudas, Nueva Chicago es un grande de la categoría por historia y convocatoria. Pero el presente deportivo del "Torito" es bastante pobre. El equipo que enfrentó hoy al Celeste, fue de lo peor que hemos visto en el presente torneo. Un equipo con serios problemas defensivos, con un mediocampo inexistente en el cual su jugador mas claro fue Cesaro, su rústico volante central y una dupla ofensiva que carecía de movilidad y no generaba riesgo. Es bueno aclarar esto, hoy Temperley perdió y muy merecidamente frente a un rival que mas allá de camisetas y nombres, no jugó a nada.
Frente a este equipo, el Celeste salió a esperar con una línea de cuatro, con la única novedad del ingreso de Virardi (pobre partido del Flaco...), en la mitad el regreso de un "desaparecido" Quevedo y en ataque, muy aislados y casi sin tocar el balón en toda la etapa inicial Falczuk y Bazán Vera. El local era todo empuje pero no se le caía una idea. Un resbalón de Virardi sobre los 9 produjo la única situación de riesgo claro, centro de Vazquez, cabezazo de Gigena y gran salvada de Crivelli. Fue la única jugada de peligro en toda la etapa inicial.
El partido era poco menos que insoportable. Chicago iba, de la mano de Tosi y Trombetta, pero no lograba encontrar a sus delanteros. El Celeste cuando recuperaba el balón invariablemente no era capaz de dar dos pases seguidos. Todo intento de juego asociado terminaba en pases a los rivales, centros a dividir o pelotazos sin destino cierto. En el medio Avalos no lograba encontrar la pelota, Molina y Quevedo se llevaban todo por delante y Bazán Vera, algo estático, se puso demasiadas veces en posición adelantada.
¿Algo para destacar?, muy poco. Algunos intentos por izquierda de Quiñonez y la actuación de Moiraghi quien compensó muchos de los errores de sus compañeros de defensa.
La sensación era que el partido solo se podía definir con un serio error defensivo. En el complemento hubo dos, pero solo uno fue capitalizado.
A los 4' Un fuerte remate de Molina desde afuera encontró a un De Olivera desatento quien dió un largo rebote capturado por Quiñonez. El volante Celeste desbordó lanzó el centro y solo en el área chica Falczuk cabeceó cruzado salvando el arquero local en forma milagrosa. El rebote tras una serie de rechazos fallidos lo volvió a tomar Falczuk y su fuerte remate desde buena posición se fue cinco metros por encima del travesaño. Fue la única llegada clara del Celeste en todo el partido.
Desde tribunas y plateas comenzaron a bajar insultos y cantos amenazantes. A los '6 un increible quedo en la defensa Celeste encontró a Gigena solo frente a Crivelli, tras un rebote parcial en el arquero, el "9" local convirtió y tranquilizó el ambiente.
Es increible contar esto pero tras el gol del local, el Celeste no pudo generar una sola jugada de cierto riesgo. Comenzaron los cambios y a medida que transcurrían los minutos Temperley era mas inofensivo. En contrapartida los descuidos y errores defensivos iban creciendo. Vazquez de mediavuelta ante la pasividad de su marcador convirtió el 2 a 0, minutos después un innecesario patadón de Cano lo mandó a los vestuarios con una merecida roja directa. Nada mas sucedió.
El torneo acaba de comenzar. El Celeste jugó solo 7 partidos de 40, pero sin querer hacer comentarios lapidarios, podemos afirmar algo, jugando de esta manera, se está yendo por muy mal camino. No hay posibilidades de aspirar a nada en el nivel que está mostrando el equipo. No tenemos manera de encontrar un solo aspecto positivo para destacar hoy. Mucho para cambiar y, por favor, nada para repetir.
sábado, septiembre 13, 2008
domingo, septiembre 07, 2008
Gusto a poco
Comentario del partido entre Temperley 1 - Almirante Brown 1 jugado el Domingo 7 de Septiembre de 2008 en el Beranger
Nunca un empate de local es un buen resultado para Temperley. Independientemente del rival, que llegó como puntero y del hecho que el equipo venía de jugar el peor partido del torneo. En esta categoría, si las aspiraciones son las de llegar bien arriba, no puede haber ninguna otra expectativa mas que la de ganar.
Es imposible al analizar, tanto la formación del Celeste, como su actuación en los 90 minutos de juego sin recordar los últimos dos partidos. Ataque casi suicida, descuidando el fondo y exponiéndose a toda contra en el encuentro frente a Tristan, mucho orden, mas seguridad defensiva, pero nada de juego en el partido frente a Defensores. Estaba claro que se buscaba un equilibrio entre ambos extremos, y, sin dudas, parcialmente ese objetivo se logró.
El Celeste salió con un 4-4-2, con el chico Nahuel Martínez parado como lateral, cuidando los ataques de Maraschi, Ratto, por izquierda casi sin pasar al ataque marcando a Edilio Cardozo y Molina y Avalos, parados apenas unos metros delante de la última línea buscando cortar el circuito de juego del visitante, y salir de contra. La postura no era defensiva, pero se buscaba primero anular las virtudes del rival a través de un juego ordenado, y a continuación se buscaba encontrar a los delanteros.
Sin embargo, no había demasiada profundidad. El voluntarioso Falczuk, el mejor valor del local, complicaba con su empuje y velocidad, pero no encontraba compañía. Con Cano jugando, nuevamente, un flojo partido, y Quiñonez quien es un carrilero de recorrido muy corto, sin encontrar la pelota, Falczuk y Bazan Vera quedaban aislados y eran abastecidos por largos pelotazos buscando el rebote salvador.
El "9" Celeste ganaba y perdía frente al pegajoso Stopper Mendoza, sobre los 20', en la mas clara, un buen centro de Martínez desde la derecha encontró a Bazan Vera quien le ganó a su marcador y de cabeza desvió apenas afuera.
El partido era parejo, pero no había demasiadas llegadas por ninguno de los dos lados.
Ya habíamos visto algún otro partido de Almirante Brown, y es un equipo raro. Durante 85 minutos de juego es un equipo mas de la categoría. Con algunos buenos jugadores como Maraschi, Olmedo y Cardozo, y otros realmente limitados como Ferrer, Díaz y Reano, pero tiene 5 minutos por partido que es como que "se enchufa" y se transforma en un vendaval. Sobre los 25' tuvo ese ratito de futbol y lo metió al Celeste contra su arco. Un remate de Gandarillas, salvado apenas por Crivelli, Corner cabeceado por Mendoza en el primer palo, atajado milagrosamente por el "1" Celeste nuevamente al Corner y desde el mismo Mendoza, exactamente en la misma posición que había cabeceado 30 segundos antes, convirtió el gol y abrió el marcador.
Llamativo que ningún jugador de la defensa Celeste tomara nota de lo sucedido apenas un minuto atrás y ajustara las marcas. Fue, convengamos, el único error grave en la defensa, pero como está sucediendo muy seguido, un error que se pagó con dos puntos perdidos, nuevamente.
Hasta el final de la etapa inicial, si bien levantó un poco el pie del acelerador, siguió jugando mejor el visitante, incluso Cardozo, tuvo un remate de afuera del área, apenas desviado. Temperley siguió tirando pelotazos sin mucho destino hacia los delanteros. En uno de ellos, Bazán Vera, logró aguantar la pelota con el pecho, y de media vuelta, desvió su violento remate por muy poco.
En el complemento, el Celeste se fue con todo arriba pero comenzó a arriesgar mas de la cuenta en el sector defensivo. En un par de contras, los jugadores visitantes quedaron con superioridad numérica pero no lograron, afortunadamente, acertar en el pase final o en el remate como fue el caso de un mano a mano de Ferrer con Crivelli en el que ganó el arquero. El Celeste, atacaba con todo lo que tenía, pero sin nada de claridad. Todo eran centros a la olla, para buscar un cabezazo salvador.
Sobre los '17 el enésimo centro, en este caso de Molina, encontró la cabeza del ingresado Guevara, este bajó para Quiñonez quien, con mucho oportunismo la empujó al gol. El ex Español está cumpliendo mucho mas como definidor que como volante por izquierda. Algo inesperado.
Los treinta minutos finales tuvieron una característica similar, el Celeste buscaba el ataque con muchos jugadores, pero no encontraba claridad. El equipo, y este es un aspecto para resaltar, buscó el partido en todo momento, pero careció del juego necesario para doblegar a una defensa que esperaba cerca de su área con 7 u 8 jugadores. Almirante trataba de salir de contra con la velocidad de Maraschi, pero en todos los intentos, ganaron los defensores locales.
El juego se hizo mas cortado, pese a los intentos del Celeste. Barraza, (¿Conocerá la regla de la Ley de Ventaja?), conspiraba cobrando cualquier roce, e incluso amonestando aquellos jugadores que cometían la osadía de tratar de jugar rápido, como fue el caso de Molina.
No hubo mas llegadas, algunos agarrones en las áreas y poco mas.
Temperley completa un ciclo de cuatro partidos sin victorias, tras haber arrancado el torneo con dos triunfos. El equipo necesita volver a sumar de a tres en forma urgente para volver a sentirse protagonistas del torneo.
Nunca un empate de local es un buen resultado para Temperley. Independientemente del rival, que llegó como puntero y del hecho que el equipo venía de jugar el peor partido del torneo. En esta categoría, si las aspiraciones son las de llegar bien arriba, no puede haber ninguna otra expectativa mas que la de ganar.
Es imposible al analizar, tanto la formación del Celeste, como su actuación en los 90 minutos de juego sin recordar los últimos dos partidos. Ataque casi suicida, descuidando el fondo y exponiéndose a toda contra en el encuentro frente a Tristan, mucho orden, mas seguridad defensiva, pero nada de juego en el partido frente a Defensores. Estaba claro que se buscaba un equilibrio entre ambos extremos, y, sin dudas, parcialmente ese objetivo se logró.
El Celeste salió con un 4-4-2, con el chico Nahuel Martínez parado como lateral, cuidando los ataques de Maraschi, Ratto, por izquierda casi sin pasar al ataque marcando a Edilio Cardozo y Molina y Avalos, parados apenas unos metros delante de la última línea buscando cortar el circuito de juego del visitante, y salir de contra. La postura no era defensiva, pero se buscaba primero anular las virtudes del rival a través de un juego ordenado, y a continuación se buscaba encontrar a los delanteros.
Sin embargo, no había demasiada profundidad. El voluntarioso Falczuk, el mejor valor del local, complicaba con su empuje y velocidad, pero no encontraba compañía. Con Cano jugando, nuevamente, un flojo partido, y Quiñonez quien es un carrilero de recorrido muy corto, sin encontrar la pelota, Falczuk y Bazan Vera quedaban aislados y eran abastecidos por largos pelotazos buscando el rebote salvador.
El "9" Celeste ganaba y perdía frente al pegajoso Stopper Mendoza, sobre los 20', en la mas clara, un buen centro de Martínez desde la derecha encontró a Bazan Vera quien le ganó a su marcador y de cabeza desvió apenas afuera.
El partido era parejo, pero no había demasiadas llegadas por ninguno de los dos lados.
Ya habíamos visto algún otro partido de Almirante Brown, y es un equipo raro. Durante 85 minutos de juego es un equipo mas de la categoría. Con algunos buenos jugadores como Maraschi, Olmedo y Cardozo, y otros realmente limitados como Ferrer, Díaz y Reano, pero tiene 5 minutos por partido que es como que "se enchufa" y se transforma en un vendaval. Sobre los 25' tuvo ese ratito de futbol y lo metió al Celeste contra su arco. Un remate de Gandarillas, salvado apenas por Crivelli, Corner cabeceado por Mendoza en el primer palo, atajado milagrosamente por el "1" Celeste nuevamente al Corner y desde el mismo Mendoza, exactamente en la misma posición que había cabeceado 30 segundos antes, convirtió el gol y abrió el marcador.
Llamativo que ningún jugador de la defensa Celeste tomara nota de lo sucedido apenas un minuto atrás y ajustara las marcas. Fue, convengamos, el único error grave en la defensa, pero como está sucediendo muy seguido, un error que se pagó con dos puntos perdidos, nuevamente.
Hasta el final de la etapa inicial, si bien levantó un poco el pie del acelerador, siguió jugando mejor el visitante, incluso Cardozo, tuvo un remate de afuera del área, apenas desviado. Temperley siguió tirando pelotazos sin mucho destino hacia los delanteros. En uno de ellos, Bazán Vera, logró aguantar la pelota con el pecho, y de media vuelta, desvió su violento remate por muy poco.
En el complemento, el Celeste se fue con todo arriba pero comenzó a arriesgar mas de la cuenta en el sector defensivo. En un par de contras, los jugadores visitantes quedaron con superioridad numérica pero no lograron, afortunadamente, acertar en el pase final o en el remate como fue el caso de un mano a mano de Ferrer con Crivelli en el que ganó el arquero. El Celeste, atacaba con todo lo que tenía, pero sin nada de claridad. Todo eran centros a la olla, para buscar un cabezazo salvador.
Sobre los '17 el enésimo centro, en este caso de Molina, encontró la cabeza del ingresado Guevara, este bajó para Quiñonez quien, con mucho oportunismo la empujó al gol. El ex Español está cumpliendo mucho mas como definidor que como volante por izquierda. Algo inesperado.
Los treinta minutos finales tuvieron una característica similar, el Celeste buscaba el ataque con muchos jugadores, pero no encontraba claridad. El equipo, y este es un aspecto para resaltar, buscó el partido en todo momento, pero careció del juego necesario para doblegar a una defensa que esperaba cerca de su área con 7 u 8 jugadores. Almirante trataba de salir de contra con la velocidad de Maraschi, pero en todos los intentos, ganaron los defensores locales.
El juego se hizo mas cortado, pese a los intentos del Celeste. Barraza, (¿Conocerá la regla de la Ley de Ventaja?), conspiraba cobrando cualquier roce, e incluso amonestando aquellos jugadores que cometían la osadía de tratar de jugar rápido, como fue el caso de Molina.
No hubo mas llegadas, algunos agarrones en las áreas y poco mas.
Temperley completa un ciclo de cuatro partidos sin victorias, tras haber arrancado el torneo con dos triunfos. El equipo necesita volver a sumar de a tres en forma urgente para volver a sentirse protagonistas del torneo.
martes, septiembre 02, 2008
Una de terror
Comentario del partido entre Defensores de Belgrano 1 - Temperley 0 jugado el martes 2 de Septiembre de 2008 en cancha de Defensores
Si poníamos un contador de pases a los contrarios, seguramente el mismo se hubiera roto. Los dos equipos habían hecho sobrados méritos para perder el partido, una buena jugada, sumada a un error definió el partido. ¿Merecimientos?, no importan. El futbol se juega a ganar, no a merecer y de todos modos, largamente, Temperley del modo que planteó y jugó este partido, mereció perder.
Del primer tiempo es muy poco lo que se puede decir. El Celeste paró a Cano, decididamente como marcador de punta, Quiñónez y Falczuk arrancaban casi a la misma altura que Avalos y Carreira, definiendo un claro 4-4-2. Defensores ante la baja inesperada de Comba hizo ingresar a Torres Mozón en el medio, jugador con clara vocación defensiva para reforzar la mitad de la cancha, dejando solo a Cipriano arriba.
De esta manera el partido arrancó con un conglomerado de volantes que se disputaban la pelota y cuando lograban hacerse de ella, la revoleaban sin demasiado criterio.
Sobre los ’11 Batallini superó a García y Zanello remató afuera desde buena posición, trascartón en la jugada inmediata siguiente, un grueso error de Denis le dejó la oportunidad a Bazán Vera a quien le picó un poco alto el balón y no le pudo dar fuerza al remate. Nada mas.
Apenas algún remate de afuera de Torres Mozzoni, decenas de centros de los dos equipos, y repetimos, nada mas.
En el caso del Celeste, teniendo buenos cabeceadores, fueron todos a cualquier lado.
Parecía que ambos equipos jugaban a lo mismo. Frente a la falta de ideas, se buscaba el roce para provocar la pelota parada y luego tentar la lotería del bochazo al área. De esta manera era muy difícil que alguno de los dos lograra convertir, y de hecho, no lo hicieron.
Ya describimos el primer tiempo. Bueno… El complemento fue todavía peor. Apenas un desborde de Zanello y un remate del mismo ex Racing y nada mas.
¿Temperley?, trató de cambiar mediante el ingreso de González pero el ex Platense se sumó al desconcierto de sus compañeros. Temperley no defendía bien pues solo podía quitar la pelota mediante infracción y en ataque no acertaba dos pases seguidos.
Cuando todo parecía que terminaba cero a cero, una jugada de Minadevino por izquierda, Cano que llega tarde a la marca y le comete un claro penal, Denis lo cambió por gol y solo por eso el local ganó el partido.
Es muy fácil redondear este comentario. Si Temperley pretende ser protagonista en este torneo, debe hacer, en todos los órdenes del juego, exactamente lo contrario a lo que realizó hoy. Se vienen dos rivales con chapa. Almirante que viene puntero volteando muñecos y Chicago que no arrancó bien pero que se armó para estar bien arriba. Hay revancha en pocos días.
Si poníamos un contador de pases a los contrarios, seguramente el mismo se hubiera roto. Los dos equipos habían hecho sobrados méritos para perder el partido, una buena jugada, sumada a un error definió el partido. ¿Merecimientos?, no importan. El futbol se juega a ganar, no a merecer y de todos modos, largamente, Temperley del modo que planteó y jugó este partido, mereció perder.
Del primer tiempo es muy poco lo que se puede decir. El Celeste paró a Cano, decididamente como marcador de punta, Quiñónez y Falczuk arrancaban casi a la misma altura que Avalos y Carreira, definiendo un claro 4-4-2. Defensores ante la baja inesperada de Comba hizo ingresar a Torres Mozón en el medio, jugador con clara vocación defensiva para reforzar la mitad de la cancha, dejando solo a Cipriano arriba.
De esta manera el partido arrancó con un conglomerado de volantes que se disputaban la pelota y cuando lograban hacerse de ella, la revoleaban sin demasiado criterio.
Sobre los ’11 Batallini superó a García y Zanello remató afuera desde buena posición, trascartón en la jugada inmediata siguiente, un grueso error de Denis le dejó la oportunidad a Bazán Vera a quien le picó un poco alto el balón y no le pudo dar fuerza al remate. Nada mas.
Apenas algún remate de afuera de Torres Mozzoni, decenas de centros de los dos equipos, y repetimos, nada mas.
En el caso del Celeste, teniendo buenos cabeceadores, fueron todos a cualquier lado.
Parecía que ambos equipos jugaban a lo mismo. Frente a la falta de ideas, se buscaba el roce para provocar la pelota parada y luego tentar la lotería del bochazo al área. De esta manera era muy difícil que alguno de los dos lograra convertir, y de hecho, no lo hicieron.
Ya describimos el primer tiempo. Bueno… El complemento fue todavía peor. Apenas un desborde de Zanello y un remate del mismo ex Racing y nada mas.
¿Temperley?, trató de cambiar mediante el ingreso de González pero el ex Platense se sumó al desconcierto de sus compañeros. Temperley no defendía bien pues solo podía quitar la pelota mediante infracción y en ataque no acertaba dos pases seguidos.
Cuando todo parecía que terminaba cero a cero, una jugada de Minadevino por izquierda, Cano que llega tarde a la marca y le comete un claro penal, Denis lo cambió por gol y solo por eso el local ganó el partido.
Es muy fácil redondear este comentario. Si Temperley pretende ser protagonista en este torneo, debe hacer, en todos los órdenes del juego, exactamente lo contrario a lo que realizó hoy. Se vienen dos rivales con chapa. Almirante que viene puntero volteando muñecos y Chicago que no arrancó bien pero que se armó para estar bien arriba. Hay revancha en pocos días.
sábado, agosto 23, 2008
Empate anímico
Comentario del partido entre Temperley 3 - Tristán Suárez 3 jugado el viernes 22 de agosto de 2008 en el Alfredo M. Beranger
Partido con emociones, situaciones cambiantes y muchas paradojas jugado anoche en el Beranger. La cantidad de goles se puede explicar desde el flojo partido que tuvieron ambos equipos a la hora de defender, la evolución del resultado en la efectividad inicial del visitante para cambiar por gol cada una de sus llegadas, mientras que el empate Celeste solo es posible explicarlo desde lo anímico. En el final, la actitud de un equipo para ir a buscar lo imposible contra la falta de actitud del otro, para dejarse empatar un partido que tenía ganado.
Fue un partido de paradojas. Los primeros veinte minutos de Temperley, desde lo estrictamente futbolístico fueron lo mejor del torneo hasta la fecha. Toque, circulación de pelota, volantes con cambio de ritmo, precisión para buscar la espalda de los defensores, desborde y muchas llegadas.
Bien González en los pases, mucha movilidad en los delanteros, cambio de ritmo en Cano y Carreira.
Solo faltó en gol que por muy poco no se pudo concretar. Un taco de Quiñonez apenas afuera tras un corner, dos situaciones en el área chica de Cérica, otra de Falczuk tapada por Gagliardo y varios centros en los que el arquero visitante pasó de largo dejando el arco libre sin poder aprovechar el Celeste estas oportunidades. Decimos paradojas porque pese a esta buena actuación, Tristán Suárez, en la primera que tuvo, facturó tiro libre desde la izquierda ejecutado por Villalba, anticipó Ercoli y Crivelli, con una reacción algo tardía, produjo la apertura del marcador. Cero - Uno, pero la gente alentaba porque el equipo transmitía mucho desde la cancha.
Sin embargo no fue posible sostener el intenso ritmo mas allá de los '25. A partir de los mismos, Orfila y Unyicio comenzaron a acomodarse mejor en la cancha y el Celeste, ya parado definitivamente en línea de tres con Cano como volante, regalaba la espalda de Avalos y dejaba a los delanteros rivales mano a mano con los defensores Celestes los cuales no pasaron una noche demasiado feliz. Primero fue Villalba de afuera que casi sorprende a Crivelli, luego fue Grecco quien, también de media distancia le sacó astillas al palo derecho Celeste. Tristán avisaba.
En el complemento, Temperley trató de presionar bien arriba para meter al rival en su arco, sin embargo en ese afán Avalos y Cano iban juntos pero mal escalonados y seguían regalando la espalda, Ratto tuvo un partido donde abundaron las distracciones, Moiraghi, alternaba buenas con malas y a Banegas no le daba la velocidad para llegar a cubrir el sector del campo que le tocaba. El Celeste iba, casi en forma suicida hacia adelante y el rival, simplemente aprovechando esta situación, convirtió dos goles en dos minutos, un desborde de Suigo por derecha, produjo el anticipo de Villalba para el dos a cero y luego, un desborde de Grecco por izquierda, para la entrada franca de Suigo para convertir el tres a cero.
Un partido de paradojas, decimos porque Ismael Villalba y Mauricio Suigo fueron jugadores del Celeste, y el DT que ahora gritaba sus goles de cara a la platea, fue quien decidió echarlos de Temperley.
Stagliano sacó a Gonzalez quien había perdido todo contacto con el balón y mandó a la cancha a Guevara, también hizo ingresar a Molina por un agotado Carreira. Fueron los peores minutos de Temperley en el partido. El visitante, manejaba los tiempos, estirando las lesiones, jugando para atrás y tocando la pelota hacia los costados. Era conmovedor ver la hinchada Celeste alentando un cero - tres y pidiendo "algo mas". Stagliano quemó las naves, sacó a Cano y mandó a la cancha a Luis López. Era matar o morir, arrimar el resultado o perder por goleada. Cualquier cosa podía suceder, pero sin dudas el equipo cumplió con el pedido. Le dio "algo mas" a la gente.
Volvemos a las paradojas. Cuando mejor jugó al fútbol Temperley en la etapa inicial, no pudo convertir goles. Tras la entrada de Lopez, los ataques del Celeste eran todos pelotazos para los tres delanteros que se debatían como leones peleando y llevándose todo por delante. No había sistema de juego, ni pases, ni nada. Empuje, garra y presión. De esta manera, a quince del final, Luis López peleó una pelota en el área Mussón de manera algo innecesaria lo tomó de un brazo y Alvarez marcó el penal. Guevara con tranquilidad y solvencia, lo cambió por gol.
Debemos ser honestos, en ese momento pensamos "el del honor". Veiamos al equipo muy ciego como para poder volcar la balanza. Solo la hinchada creía pues el aliento se redoblaba.
Pero, no contábamos con otro aspecto cambiante. Tras el descuento Celeste, Tristán Suárez perdió la línea. La salida de Suigo, lesionado, y de Orfila, suponemos que también lesionado o agotado, de lo contrario no se entiende su salida, sumado al gol le quitó al rival todo respaldo anímico y Temperley con la fuerza y el empuje de Falczuk (tres pulmones hoy, el ex Morón), Cerica y Lopez, comenzó a pelotearlo y a generarle situaciones de gol.
A los 35, entre Molina y Falczuk ganaronla pelota por derecha, centro del delantero para que Luis Lopez, anticipara a todos y de cabeza convirtiera el segundo gol.
La cancha parecía inclinada y el pánico escenico de los visitantes, creciente. Solo la fortuna y Gagliardo sostenían el resultado. Un remate de López se estrelló en el palo haciendo carambola con el cuerpo del arquero, luego otro remate de Quiñonez fue descolgado milagrosamente por Gagliardo de un ángulo.
Faltando dos minutos el enésimo pelotazo frontal no pudo ser despejado por la atemorizada defensa del Lechero, la guapeó Luis López generando un rebote y a tres metros del arco, Cristian Quiñonez rompió el arco. Tres a tres y delirio. Pero Temperley no se conformó y fue por mas.
El partido se hizo de ida y vuelta pues Tristán intentó salir. Dos cierres al límite de la defensa Celeste salvaron sendas situaciones de riesgo, pero en el último minuto de descuento un grueso error defensivo de Passarelli dejó a Cerica de cara al arco. El "9" Celeste corrió 30 metros y mano a mano no pudo definir siendo tapado su remate por Gagliardo, quien terminó siendo pese a sus dudas en los centros, la figura de su equipo. Hubiera sido la frutilla del postre.
Mas frios, y a la hora del balance, podemos definir la actuación del equipo en tres frases, mal en lo defensivo, bien en lo ofensivo y perfecto en lo anímico.
Muchas cosas a corregir en la última línea. El equipo con Cano parado de "4" muestra solidez, pero cuando el ex Defensores se suelta, la defensa se desorienta y deja demasiados espacios. Es cierto que Cano de volante le da mas futbol a la mitad de la cancha, pero hay que buscar un balance.
En ofensiva, el camino es tratar de repetir la actuación de los primeros 20 minutos Con la contundencia que sin dudas Bazán Vera le puede dar, pero demostrando que todos los ataques no deben ser un pelotazo a la cabeza del "9".
El corazón de este equipo, hoy espectacular, mostrando que no se dio por perdido un partido cuando desde toda lógica lo estaba.
Partido con emociones, situaciones cambiantes y muchas paradojas jugado anoche en el Beranger. La cantidad de goles se puede explicar desde el flojo partido que tuvieron ambos equipos a la hora de defender, la evolución del resultado en la efectividad inicial del visitante para cambiar por gol cada una de sus llegadas, mientras que el empate Celeste solo es posible explicarlo desde lo anímico. En el final, la actitud de un equipo para ir a buscar lo imposible contra la falta de actitud del otro, para dejarse empatar un partido que tenía ganado.
Fue un partido de paradojas. Los primeros veinte minutos de Temperley, desde lo estrictamente futbolístico fueron lo mejor del torneo hasta la fecha. Toque, circulación de pelota, volantes con cambio de ritmo, precisión para buscar la espalda de los defensores, desborde y muchas llegadas.
Bien González en los pases, mucha movilidad en los delanteros, cambio de ritmo en Cano y Carreira.
Solo faltó en gol que por muy poco no se pudo concretar. Un taco de Quiñonez apenas afuera tras un corner, dos situaciones en el área chica de Cérica, otra de Falczuk tapada por Gagliardo y varios centros en los que el arquero visitante pasó de largo dejando el arco libre sin poder aprovechar el Celeste estas oportunidades. Decimos paradojas porque pese a esta buena actuación, Tristán Suárez, en la primera que tuvo, facturó tiro libre desde la izquierda ejecutado por Villalba, anticipó Ercoli y Crivelli, con una reacción algo tardía, produjo la apertura del marcador. Cero - Uno, pero la gente alentaba porque el equipo transmitía mucho desde la cancha.
Sin embargo no fue posible sostener el intenso ritmo mas allá de los '25. A partir de los mismos, Orfila y Unyicio comenzaron a acomodarse mejor en la cancha y el Celeste, ya parado definitivamente en línea de tres con Cano como volante, regalaba la espalda de Avalos y dejaba a los delanteros rivales mano a mano con los defensores Celestes los cuales no pasaron una noche demasiado feliz. Primero fue Villalba de afuera que casi sorprende a Crivelli, luego fue Grecco quien, también de media distancia le sacó astillas al palo derecho Celeste. Tristán avisaba.
En el complemento, Temperley trató de presionar bien arriba para meter al rival en su arco, sin embargo en ese afán Avalos y Cano iban juntos pero mal escalonados y seguían regalando la espalda, Ratto tuvo un partido donde abundaron las distracciones, Moiraghi, alternaba buenas con malas y a Banegas no le daba la velocidad para llegar a cubrir el sector del campo que le tocaba. El Celeste iba, casi en forma suicida hacia adelante y el rival, simplemente aprovechando esta situación, convirtió dos goles en dos minutos, un desborde de Suigo por derecha, produjo el anticipo de Villalba para el dos a cero y luego, un desborde de Grecco por izquierda, para la entrada franca de Suigo para convertir el tres a cero.
Un partido de paradojas, decimos porque Ismael Villalba y Mauricio Suigo fueron jugadores del Celeste, y el DT que ahora gritaba sus goles de cara a la platea, fue quien decidió echarlos de Temperley.
Stagliano sacó a Gonzalez quien había perdido todo contacto con el balón y mandó a la cancha a Guevara, también hizo ingresar a Molina por un agotado Carreira. Fueron los peores minutos de Temperley en el partido. El visitante, manejaba los tiempos, estirando las lesiones, jugando para atrás y tocando la pelota hacia los costados. Era conmovedor ver la hinchada Celeste alentando un cero - tres y pidiendo "algo mas". Stagliano quemó las naves, sacó a Cano y mandó a la cancha a Luis López. Era matar o morir, arrimar el resultado o perder por goleada. Cualquier cosa podía suceder, pero sin dudas el equipo cumplió con el pedido. Le dio "algo mas" a la gente.
Volvemos a las paradojas. Cuando mejor jugó al fútbol Temperley en la etapa inicial, no pudo convertir goles. Tras la entrada de Lopez, los ataques del Celeste eran todos pelotazos para los tres delanteros que se debatían como leones peleando y llevándose todo por delante. No había sistema de juego, ni pases, ni nada. Empuje, garra y presión. De esta manera, a quince del final, Luis López peleó una pelota en el área Mussón de manera algo innecesaria lo tomó de un brazo y Alvarez marcó el penal. Guevara con tranquilidad y solvencia, lo cambió por gol.
Debemos ser honestos, en ese momento pensamos "el del honor". Veiamos al equipo muy ciego como para poder volcar la balanza. Solo la hinchada creía pues el aliento se redoblaba.
Pero, no contábamos con otro aspecto cambiante. Tras el descuento Celeste, Tristán Suárez perdió la línea. La salida de Suigo, lesionado, y de Orfila, suponemos que también lesionado o agotado, de lo contrario no se entiende su salida, sumado al gol le quitó al rival todo respaldo anímico y Temperley con la fuerza y el empuje de Falczuk (tres pulmones hoy, el ex Morón), Cerica y Lopez, comenzó a pelotearlo y a generarle situaciones de gol.
A los 35, entre Molina y Falczuk ganaronla pelota por derecha, centro del delantero para que Luis Lopez, anticipara a todos y de cabeza convirtiera el segundo gol.
La cancha parecía inclinada y el pánico escenico de los visitantes, creciente. Solo la fortuna y Gagliardo sostenían el resultado. Un remate de López se estrelló en el palo haciendo carambola con el cuerpo del arquero, luego otro remate de Quiñonez fue descolgado milagrosamente por Gagliardo de un ángulo.
Faltando dos minutos el enésimo pelotazo frontal no pudo ser despejado por la atemorizada defensa del Lechero, la guapeó Luis López generando un rebote y a tres metros del arco, Cristian Quiñonez rompió el arco. Tres a tres y delirio. Pero Temperley no se conformó y fue por mas.
El partido se hizo de ida y vuelta pues Tristán intentó salir. Dos cierres al límite de la defensa Celeste salvaron sendas situaciones de riesgo, pero en el último minuto de descuento un grueso error defensivo de Passarelli dejó a Cerica de cara al arco. El "9" Celeste corrió 30 metros y mano a mano no pudo definir siendo tapado su remate por Gagliardo, quien terminó siendo pese a sus dudas en los centros, la figura de su equipo. Hubiera sido la frutilla del postre.
Mas frios, y a la hora del balance, podemos definir la actuación del equipo en tres frases, mal en lo defensivo, bien en lo ofensivo y perfecto en lo anímico.
Muchas cosas a corregir en la última línea. El equipo con Cano parado de "4" muestra solidez, pero cuando el ex Defensores se suelta, la defensa se desorienta y deja demasiados espacios. Es cierto que Cano de volante le da mas futbol a la mitad de la cancha, pero hay que buscar un balance.
En ofensiva, el camino es tratar de repetir la actuación de los primeros 20 minutos Con la contundencia que sin dudas Bazán Vera le puede dar, pero demostrando que todos los ataques no deben ser un pelotazo a la cabeza del "9".
El corazón de este equipo, hoy espectacular, mostrando que no se dio por perdido un partido cuando desde toda lógica lo estaba.
sábado, agosto 16, 2008
Temperley Sumó
Comentario del partido entre Flandria 1 - Temperley 1 jugado en Cancha de Flandria el Sábado 16 de Agosto de 2008
No pintaba nada halagueño el panorama en el entretiempo para el Celeste. Acabábamos de ver una espantosa etapa inicial, donde la pelota, iba y venía de un lado a otro, casi sin destino cierto, con dos equipos que no podían acertar dos pases seguidos, pero uno de los dos que, impulsado un poco por el viento a favor, y la actitud levemente mas ofensiva, había predominado en el juego e iba un gol arriba.
Algo cambió en el complemento, (al margen del viento, que ahora era favorable al Celeste..) y Temperley pudo, levantar un poco su nivel de juego y alcanzar un merecido empate. De este hecho podemos rescatar dos cosas, la rebeldía del equipo para ir a buscar, con todas sus limitaciones, el resultado, el hecho de haber sumado un punto, y nada mas.
No vamos a abrir juicios de valor definitivos sobre un equipo que tiene poco rodaje y que, en definitiva, jugando dos partidos como visitante, tiene siete puntos sobre nueve jugados. Tampoco es para suponer que todo esta perdido debido al poco futbol y al escaso brillo que muestra a esta altura Temperley, pero, no podemos dejar de señalar el muy bajo nivel de juego que tuvo el equipo a lo largo de todo el encuentro pero, en particular, en la etapa inicial.
Temperley saltó a la cancha con el mismo esquema de los dos partidos anteriores. 4-3-1-2, con Carreira con algo mas de libertad para tirarse al medio durante algunos pasajes del partido y Cano un un poco mas de vocación ofensiva que en los dos partidos anteriores.
La intención, y solo fue eso, del Celeste era de buscar a través de la prolijidad de Avalos, llegar a Quiñones y Quevedo para que generen fútbol y se conecten con los delanteros.
Nada de eso sucedió.
Avalos nunca pudo encontrar a los volantes ofensivos Celestes, los cuales perdieron cuanta pelota pasó por sus pies, y los delanteros quedaron aislados y sin juego. El local, era un poco mas, en especial cuando el "8" González lograba despegar en velocidad e imponía el poco cambio de ritmo que tuvo el partido. Primero un remate del mismo González, luego un cabezazo de Montenegro bien contenido por Crivelli fueron las llegadas mas o menos claras de Flandria.
Sin embargo el partido fue transformándose cada vez mas en algo ordinario donde los ataques terminaban en pelotazos al aire, al estilo Rugby, para que los delanteros traten de arreglarse como puedan.
En el Celeste a Bazán Vera, el centro mas preciso que le tiraron pasó cinco metros por encima de su cabeza, y Falczuk le ganaba el duelo al lateral Rubira, pero sus desbordes eran improductivos y sin destino.
Flandria era algo mas, pero no inquietaba demasiado a Crivelli, mas allá de algún centro cruzado que superaba a los destinatarios. Hasta que Moiraghi llega dentro del área un segundo tarde a la marca de Mazulli y le comete un penal tan claro, como innecesario. Montenegro transformó el mismo en gol, y el local cuando no encontraba los caminos para convertir, se encontró con este regalo.
Para el segundo tiempo, Stagliano paró una línea de tres, soltando a Cano como volante derecho y haciendo jugar a Carreira mucho mas cerca de los delanteros. El equipo tuvo de entrada una jugada muy clara para igualar. Centro desde la derecha de Juan Quevedo, (el primero como la gente al área visitante) y Daniel Bazán Vera se elevó por encima de sus marcadores, cabeceando con parietal derecho hizo rebotar la pelota en el palo, el rebote iba a ser conectado para el gol por el mismo Bazán Vera cuando Arce salvó en la línea.
Temperley tras esta jugada, intentó repetir la fórmula de los centros, pero no alcanzaba. El Celeste tenía mas la pelota que su rival, el cual no llegó nunca mas a posición de peligro, pero carecía de claridad. Stagliano sacó al desaparecido Quevedo, y puso a González quien, por lo menos, remató un par de veces de afuera, para tratar de buscar alguna variante.
El Celeste no encontraba los caminos del gol hasta que en un corner desde la izquierda ejecutado por Pablo González, cuando toda la defensa local se cuidaba de Bazán Vera, fue Manuel Moiraghi quien conectó de cabeza y empató el partido. El defensor, de alguna manera, se reivindicó de su error en la etapa inicial.
Durante el resto del complemento fue Temperley quien buscó desnivelar. Con muy poco fútbol, el amor propio del ingresado Molina, el ímpetu de Bazán Vera y poco mas, trató de llegar al gol, pero no lo logró.
Un centro frontal de González fue peinado en el camino por Bazán Vera y Fernández, el arquero local, "encontró" la pelota casi de casualidad.
En los minutos finales, hubo un par de jugadas muy discutidas por los jugadores Celestes, un par de envíos a Bazán Vera en los cuales el "9" Celeste quedaba solo, anulados por el juez de línea por off side, y la mas dudosa fue un cabezazo de Bazán Vera que rebotó en un defensor, la pelota le cayó a Cérica, quien introdujo la pelota en el arco. La jugada también fue anulada por el juez de línea, cuando en la foto aqui publicada Cerica parece habilitado por el 13 Delgado. Al finalizar el encuentro, tanto Stagliano como muchos de los jugadores Celestes rodearon muy enojados a la terna arbitral. Motivo de esta protesta, Federico Crivelli fue amonestado.
¿Sirve un punto frente a Flandria?, desde nuestro punto de vista, si. Sumar siempre sirve. De todas maneras, quedó muy claro en el Carlos V que el Celeste todavía es un equipo en formación. El equipo no tiene volúmen de juego ni cambio de ritmo, ni mucho menos un esquema que aproveche las virtudes de sus futbolistas. Tuvo actitud para ir a buscar un resultado, y nada mas.
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